El Mallorca vuelve al ruedo

Más allá de la escasa entidad del rival y de la todavía limitada capacidad física del Mallorca, el encuentro será llamativo por varios motivos. El primero será observar el comportamiento colectivo del equipo después de los diez primeros días de trabajo. La escuadra conserva los rasgos que le caracterizaron en la segunda parte del curso pasado y tratará de retomar el hilo de sus últimas actuaciones, en las que se mostró como un grupo compacto y sin apenas fisuras. La cita no servirá para extraer conclusiones, pero si para empezar a intuir si el Mallorca adopta una política continuista sobre el campo o si la llegada de refuerzos provoca alguna modificación en los planteamientos de Manzano.

El amistoso supondrá también una ocasión perfecta para ver en acción a Maxi, Varela, Jordi López y Dorado, que se enfundarán por primera vez la camiseta rojinegra para comparecer sobre un terreno de juego. El bautismo más destacado será sobre todo el del ariete argentino, al que nadie duda en señalar como el nuevo referente ofensivo del plantel. El ex del Barça, que está ansioso por debutar después de pasar el último año y medio inadvertido, quiere acreditar desde el primer minuto la clase que se le presupone y comenzar a marcar su terreno desde el principio. Lo mismo ocurrirá con Varela, sobre el que recae la responsabilidad de sustituir a David Cortés o sobre Jordi, el único jugador por el que el club ha pagado traspaso en el mercado veraniego.

Los focos alumbrarán también a los que regresan de sus respectivas cesiones. Es el caso de Ramis, Delibasic y Kome, que se asoman a este nacimiento del ejercicio con unas perspectivas de futuro muy distintas. De momento, el único que tiene una plaza garantizada en el vestuario es el mallorquín, que junto a Nunes y Ballesteros será uno de los perros de presa del plantel. Deli, al igual que Kome, tiene en contra su condición de extracomunitario, aunque una buena pretemporada revalorizaría sus acciones y se aseguraría una parte importante del éxito. Pese a tratarse de un partido con poco contenido y ninguna trascendencia, la cita será realmente especial para cuatro jugadores de la expedición que están disfrutando de una experiencia única en el Tirol. Los jóvenes Pablo Cendrós, Miguel Àngel Bazán, Ernesto García y Juanjo Gómez tendrán la oportunidad de exponer su juego ante el técnico y de convencerle de que tienen sitio en la caseta. Seguro que ninguno de ellos olvida la tarde de hoy.