Enrique Moraga regresa a Inca. El pívot catalán, de 2'12 de estatura y 32 años, retorna al club de Es Raiguer después de un año en el Imaje Sabadell Gapsa de la LEB 2 para reforzar el juego interior. Su gran temporada pasada (12.9 puntos y 9.3 rebotes en 25 minutos por partido) consolidándose como uno de los mejores pívots nacionales de la LEB 2, no ha pasado desapercibida para el Drac, que vuelve a confiar en un jugador de talento, que en ocasiones peca de irregular.
Formado en el Santfeliuenc en la campaña 92-93, Quique Moraga pasó posteriormente por el Llobregat Cornellà, entonces equipo nodriza del Barcelona. Al pívot le llegó su gran oportunidad en la temporada 95-96, cuando se estrenó en la Liga ACB con el conjunto azulgrana de la mano de Aíto García Reneses. Fue a comienzos de la campaña, en un duelo ante el TAU, cuando Moraga selló sus primeros minutos en la máxima categoría. Aquel campeonato, que acabó en las vitrinas del club blaugrana, disputó 5 partidos.
Moraga, que entonces tenía 22 años, optó por cambiar de aires y se marchó al TDK Manresa, donde alcanzó una mayor experiencia en la Liga y contribuyó al único título de Liga que adorna las vitrinas del ahora equipo de la LEB. En el verano de 1998, el catalán hizo las maletas y se embarcó en la aventura italiana. Llegó a disputar dos encuentros en el Termal Imola de la Lega. Frustrada esa experiencia, Moraga regresó a la Liga española para vestir los colores del Casademont Girona.
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