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M.A.
El fútbol playa vuelve con todo los atractivos que atesora un deporte de contacto, con balón, con ritmo y, sobre todo, con goles. Los días 4,5 y 6 de agosto, en la Platja de Palma (Can Pastilla) se celebrará el Trofeo Vodafone con la participación de las selecciones de España, Portugal, Francia, Italia, Grecia, Ucrania, Polonia y Suiza.

El gran reto del combinado español es el de resarcirse de la pobre imagen ofrecida el año pasado y brindar a los aficionados, que una vez más llenarán las grada, un espectáculo acorde con la calidad de los jugadores que un año más dirigirá Joaquín Alonso, ex jugador del Sporting de Gijón y de la selección española absoluta. Las ocho selecciones participantes forman parte del grupo A y se irán midiendo en las cuatro pruebas que componen la fase previa de la Liga Europea. Dos de ellas ya se han disputado, Italia y Francia. Restan las de España y Portugal antes de la disputa de la Super Final de Marsella a finales de este mes.

La modalidad de fútbol playa conserva muchas semejanzas con el fútbol. Sin embargo, explota las mejores cualidades del deporte rey para convertirlo en espectáculo. El campo de juego será un rectángulo con una longitud máxima de 38,5 metros y mínima de 34,5 metros y una anchura máxima de 29,5 metros y mínima de 25,5. Los partidos se disputan con dos equipos compuestos cada uno por cinco jugadores, de los cuales uno será el guardameta. También se permite un número indeterminado de sustituciones volantes, salvo en el caso del guardameta, cuya sustitución podrá realizarse solamente cuando el juego esté parado.