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Tolo Jaume
La zona ancha de La Romareda será el escenario del reencuentro de dos «gallinas» de Río Cuarto. Pablo Aimar y Guillermo Pereyra forjaron su talento futbolístico en las canchas de la pequeña localidad cordobesa antes de convertirse en inseparables en Núñez, la residencia donde River Plate aloja a los futuros titulares de los Millonarios bonaerenses.

Pablo Aimar (Río Cuarto, 3-11-79) y Guillermo Pereyra (Río Cuarto, 20-2-80) eran las respectivas referencias de los Estudiantes de Río Cuarto y del Renato Cesarini antes de afrontar el desafío de defender los intereses de uno de los equipos más potentes de Sudamérica. El Payaso dio antes el salto y el Guille siguió sus pasos junto al portero Costanzo en la factoría de River, donde años después coincidirían en el primer equipo.

Los momentos difíciles alejados de la familia se sobrellevaron mejor entre los tres conciudadanos, que vieron como mejoraban sus condiciones cuando Aimar era reclamado para el primer equipo. El ex jugador del Valencia adquirió un nuevo estatus y sus compañeros disfrutaron de algunas de las ventajas de las que disponía su amigo, entre otras, la posibilidad de comer en casa de Laura, la hemana de Pablo Aimar. Compartieron todo durante unos años y se convirtieron en piezas clave durante una etapa que se presumía triunfal.