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La Liga acaba de archivar sus tres primeros capítulos y el Mallorca está ya frente a un cruce de caminos. El equipo balear, que sigue cargando con las dudas que le envuelven cada año por estas fechas, tiene hoy una nueva oportunidad para conquistar al público del ONO Estadi y coger la dirección correcta. Los isleños, ansiosos por liberarse de las cadenas y darse un respiro que les permita seguir madurando dentro de los plazos previstos, recibirán a un invitado de su misma estatura con casi toda la munición sobre el terreno de juego. El Espanyol, que a su vez es el equipo de Primera que más veces se ha marchado sin nada de la Isla (12 derrotas en 18 encuentros), chequeará la versión más ambiciosa del manual de Manzano y muy probablemente marcará el primer punto de inflexión en la travesía rojilla. (ONO Estadi, PPV, 20.00 horas).

Dos puntos de nueve posibles, un solo gol a favor y tres en contra. El Mallorca ha recibido el campeonato entre nubes y claros y sigue sin desperezarse, con las consecuencias que ello conlleva. Su margen de maniobra ya no es tan amplio como el de hace unas semanas y el riesgo de caer en una dinámica derrotista supone una amenaza constante para un equipo que hasta ahora se ha mostrado algo inestable en el aspecto anímico. Sin embargo, el calendario le ha brindado la posibilidad de salir de la cueva antes de que se activen las alarmas y se va a encontrar esta tarde con una cita propicia para sus intereses. Al menos teóricamente. Manzano ha revelado en más de una ocasión que afrontará muchos de los partidos de casa con toda la artillería a pie de campo y pretende anular al conjunto de Valverde a base de clase y talento, pero también de pegada. Y es que el jienense planea juntar sobre el césped a cinco hombres de marcado caracter ofensivo (Ibagaza, Jankovic, Arango, Maxi y Víctor) para mitigar la sequía y agarrarse a tres puntos que tendrían un efecto balsámico. La gran ventaja del técnico es que si la propuesta inicial falla tendrá el abrigo de un banquillo en el que hallará soluciones de todo tipo. Una de ellas podría ser Tristán, que ayer se coló por primera vez en la convocatoria y que en cuanto pueda intentará demostrar que le queda fútbol para rato. Será un aliciente más en una jornada que, para bien o para mal, se prevé muy agitada.

Manzano se ha cubierto las espaldas y ayer concentró a diecinueve futbolistas, por lo que uno de ellos quedará descartado a primera hora de la tarde. Teniendo eso en cuenta, el de Bailén construirá el equipo sin tocar las paredes de la defensa (la entrada de Héctor será la única novedad) y aplicará la revolución a partir de la frontera del medio campo. Jordi López podría alcanzar al fin la titularidad en detrimento de Pereyra y por delante de él se abrirá un amplio abanico de posibilidades. Con la enfermería vacía, la única ausencia obligada es la del sancionado Fernando Varela, que pagará frente al Espanyol el clamoroso error de Pérez Lima de la semana pasada y seguirá desde la grada la actuación de sus compañeros. Muy cerca de su localidad estarán también Javier Dorado y Daniel Kome, mientras que Tuni se reincorporaba al grupo una vez aclarada la polémica sobre sus declaraciones.