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Una apuesta por el ataque. La reacción experimentada por el Mallorca el pasado domingo ante el Espanyol tras el cambio de piezas ha empujado a Gregorio Manzano a la cábala. La metamorfosis sufrida por el grupo isleño después de los movimientos tácticos -juntó a Maxi López y Víctor Casadesús en ataque y escoró Arango a la izquierda- propiciaron una catarata de ocasiones que a la postre desembocaron en la primera victoria mallorquina de la temporada, gracias al gol anotado por el delantero argentino. Esos minutos de toque y fútbol, durante los cuales el cuadro bermellón acumula una cantidad notable de ocasiones, podrían retocar el guión que ha entregado el entrenador jienense a sus pupilos en los cuatro primeros capítulos del torneo. Hasta el momento, Manzano ha apostado por situar a Juan Arango como segundo punta y apostar por un único argumento ofensivo. En las tres primeras citas eligió a Maxi López, mientras que el pasado domingo cambio de "9" y se decantó por el mallorquín Víctor Casadesús.

Por detrás de la artillería, en las trincheras, Manzano seguirá confiando en su línea de cuatro. Varela, que recupera el carril derecho tras su sanción frente al Espanyol, y Fernando Navarro ocuparán los carriles con Nunes y Ballesteros en el eje, unos metros por delante de Toni Prats, que intentará mantener su imbatibilidad en el ONO Estadi por tercer partido consecutivo. Uno de los protagonistas del encuentro será Sergio Ballesteros. El central valenciano defendió la camiseta amarilla antes de recalar en la Isla hace tres temporadas. El defensa rehusó ayer definirse como un jugador fijo en las alineaciones y declaró que, hoy por hoy, «nadie es imprescindible en el Mallorca».

Aunque en el ensayo de ayer no mostró sus cartas al cambiar los cromos, los suplentes han empujado a Manzano a cuando menos revisar sus apuntes. Sobre todo si enfrente hay un enemigo que juega y deja jugar. Es el caso del Villarreal, que apuesta descaradamente por el fútbol ofensivo. Ese enemigo podría propiciar que el de Bailén apueste de inicio por un once cargado de jugones. Basinas en la sala de máquinas; Jankovic (o Jonás) y Arango en las bandas; Ibagaza repartiendo las cartas y Víctor Casadesús y Maxi López en la vanguardia. Más de medio once mirando la portería del Villarreal. Un lujo.