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Fernando Fernández
Seis temporadas de vida han servido para que la Liga Femenina 2 se haya consolidado como una categoría de referencia en el mapa baloncestístico español. Algunas de las actuales figuras de la competición superior se han formado aquí y el baloncesto balear tiene aquí todo un referente. Desde que el Puig d'en Valls lograra el ascenso en la primera temporada de existencia de la LF2, el papel de decano lo ha asumido el Nacex Jovent, uno de los fundadores del torneo, pero que ha encontrado en su máximo rival geográfico, el Olis Sóller, a un obstáculo de entidad. Acostumbrados a pelear por una plaza en la Liga Femenina, el pasado curso se quedaron a un paso. El sueño sigue presente, pero la dificultad es enorme. En la Vall saben lo que es sufrir. Cuatro proyectos frenados en seco en las semifinales y en terceros partidos fatídicos acabaron con el perilo de Miquel Ballester en el banquillo de Es Puig. Jorge Méndez, avalado por experiencia en LF y en compeiciones europeas (jugó la Copa Ronchetti con el Halcón Viajes), en la liga jordana (Al Ahli) y dos últimas campañas en Cáceres, ha recogido el testigo.

Las bajas de Ocete, Juanes, Viñuela o Yepes han variado la imagen del vestuario del Germans Escalas. As no es pesimista y confía «en las nuevas incorporaciones. El quinteto ha variado, pero quién sabe si las que vendrán lo harán mejor. Hay que tener paciencia y trabajar de manera constante, sabiendo que tenemos el listón alto, pero los pies en el suelo. ¿Ascender? Es muy complicado, y para empezar hay que meterse entre los cuatro primeros del grupo. Después, llegaremos hasta donde podamos, conscientes de nuestras limitaciones y nuestras virtudes, pero hay que llegar frescos», comenta García, a quien asiente Méndez, que apunta hacia el Stadium Casablanca como enemigo a tener en cuenta y añade que «debemos ir partido a partido, o cuarto a cuarto. La liga está muy profesionalizada y la exigencia es alta. Pero nosotros y Nacex tenemos quintetos con experiencia y ganas de hacerlo bien y eso hay que tenerlo en cuenta». García ve al Sóller «muy sólido y temible en su línea exterior, aunque dentro hará daño. Saben lo que hacen». Méndez se confiesa: «As me da miedo. Practican un baloncesto difícil de defender y conservan una base sólida. Ojo con ellas». Ambos técnicos coindicen en que «la liga está muy cara» y el primer partido será un buen test para calibrar las primeras opciones de Nacex y Olis. Dos equipos y un destino: la Liga Femenina.

No hay cambios en el banquillo del Nacex. En un lustro, el histórico Jovent se ha convertido en un ilustre. As García es en buena parte culpable de ello. La entrenadora palmesana ha aplicado un método que les ha llevado a disputar dos semifinales. Toda una proeza. El Olis Sóller se estena en casa (sábado, 18:30 horas) ante un Stadium Casablanca diseñado para bregar por idénticas cotas, mientras que el Nacex Jovent esperará al domingo para echar a andar (11:00) en la pista del Isla de Tenerife. As García y Jorge Méndez exhiben discursos prudentes. Ambos apuntan al Cadí como claro aspirante, pero no descartan «a nadie». Pese a que la pretemporada no ha sido lo exigente que esperaban, «las sensaciones son buenas, aunque la puesta a punto ha sido corta», explica Méndez, quien encuenta un gesto de complicidad en su entrenadora rival. La relación entre ambos es cordial, aunque uno de los retos de As «aunque ahora mismo no me preocupa demasiado», es romper la dinámica de nueve victorias sollericas en sendos partidos oficiales que han enfrentado a Olis y Nacex.