02/10/06 0:00
C.R.
La afición mallorquinista se ha olvidado ya de lo que significa la regularidad y a la hora de seguir a su equipo no gana para sobresaltos. El público que habitualmente acude a las gradas del ONO Estadi soñaba ayer con presenciar la segunda victoria consecutiva de su equipo en casa, pero eso parece una quimera y la realidad volvió a ser implacable. El equipo isleño sigue alternando luces y sombras y aunque por momentos su imagen fue positiva, el salto de calidad que se anunciaba tendrá que seguir esperando.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.