Lewis desatasca al Palma

PALMA AQUA MÀGICA (17+23+18+11): Perico Sala (3), Pep Pacreu (2), Shalawn Miller (2), Ray Tutt (17), Chris Massie (8), -cinco inicial- Robert Battle (11), Sergio Ramos (3), Danny Lewis (18), Santi Toledo (0) y Anderson Schutte (5).

14 de 34 en tiros de dos puntos, 8 de 17 en triples y 17 de 20 en tiros libres. 28 rebotes (20 defensivos y 8 ofensivos) y 15 faltas personales.

LOS BARRIOS (23+10+8+22): Julio González (11), Juanma Ruiz (8), Casey Calvary (3), Manu Gómez (10), Pedro Rivero (18), -cinco inicial- Darius Lane (4), Raúl Pérez (3), Rafa Monclova (3) y Jesús Chagoyen (3).

14 de 33 en tiros de dos puntos, 10 de 25 en triples y 5 de 9 en tiros libres. 32 rebotes (20 defensivos y 12 ofensivos) y 22 faltas personales.

Àrbitros: Zafra y Tortella. Eliminaron por cinco faltas personales a Chagoyen, al que castigaron con técnica. Además, señalaron falta antideportiva a Manu Gómez.

Fernando Fernández

Dos de dos. Los números no engañan y el Palma Aqua Mágica ya se ha instalado entre la aristocracia de la LEB a las primeras de cambio. Pero la imagen ofrecida ayer por los de Jareño dista de la que se espera de un bloque diseñado para pelear por una de las dos plazas de ascenso.

Generoso en el rebote y en defensa, el cuadro de Son Moix se estrenaba ante su hinchada y con nuevo parqué obligado a dar continuidad a la dinámica ganadora iniciada en Tenerife, pero todavía queda trabajo por hacer y las próximas semanas ayudarán a perfilar el manual de juego que espera poner en práctica el técnico madrileño.

Los Barrios siempre es un rival incómodo, y ayer tuvo en sus manos un imposible: darle la vuelta a diecisiete puntos de diferencia. Pero la lógica y la aparición en escena de Danny Lewis alteraron el guión de un último cuarto para olvidar (69-63). Se fue creciendo Los Barrios en un arranque preocupante para Jareño, que no tardó en pedir un minuto de margen cuando, un viejo conocido suyo, Pedro Rivero, hizo subir al electrónico el 3-9.