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Miquel Alzamora
Gregorio Manzano recordó que mañana hay fútbol en el ONO Estadi y que el partido contra la Real Sociedad todavía no está ganado. La debilidad con que se presenta el equipo de Jose Mari Bakero y la cantidad de acontecimientos deportivos que se agrupan en domingo ha podido motivar cierta relajación en el entorno del equipo y esa sensación ha sido percibida por el técnico mallorquinista. Sin embargo y para no alejar en exceso el capítulo puramente deportivo, los aficionados del Mallorca que acudan al campo posiblemente tendrán la oportunidad de ver en el once titular a Diego Tristán. No está confirmado, pero Manzano anunció ayer cambios en el conjunto inicial en relación al equipo que jugó en Levante y uno de esos cambios se prevé que afecte a la delantera.

Hace una semana Manzano manifestó, en relación a cómo se encontraba Diego, que éste estaba «a punto de caramelo». Ayer, siete días más tarde de esa afirmación fue interrogado otra vez por cómo se encontraba el delantero de La Algaba. «Ahora el caramelo ya está a punto de chuparse», dijo Manzano. A buen entendedor, pocas palabras, aunque la posición del entrenador es lógica y quiere mantener la tensión dentro del vestuario. «Está ahí para poder entrar en cualquier momento, está apto para poder jugar en cualquier momento», aseguró el entrenador del Mallorca.

Todo indica que Maxi puede quedarse en el banquillo ya que ha arrastrado una amigdalitis aguda durante estos últimos días. A Manzano se le preguntó si la posible ausencia de Maxi puede ir en beneficio de Diego. Su respuesta fue clarificadora por lo escasez de explicaciones que ofreció. «Si al final vais tirando preguntando por uno y otro. De lo que se trata es que los jugadores entren en la dinámica de poder entrar en el equipo en cualquier momento», manifestó el preparador andaluz. Al margen de la posible titularidad de Tristán, Manzano se mostró preocupado por la corriente excesivamente optimista que rodea al partido de mañana ante el colista de la tabla, la Real Sociedad. Ayer, el de Jaén, se encargó de poner en orden el plan previsto para el domingo. Lo primero es el partido, lo segundo, ganarlo. «No sé si sabré explicar, pero nuestra gente, nuestro público y el entorno entiende que ya tenemos once puntos, que vamos a ganar a la Real y que estaremos arriba. Este es el pensamiento previo al partido y como lo vamos a ganar no nos hace falta ni acudir al estadio y esto no es así. Mañana necesitamos un gran apoyo por parte del público en nuestro campo ya que no va a ser fácil sumar los tres puntos. Trato de conseguir que todo el mundo entienda esto, que no será fácil», argumentó el entrenador del Real Mallorca.