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Efe|MADRID
El duelo entre el Real Madrid y el Barcelona del próximo domingo en el Santiago Bernabéu tendrá un marcado protagonismo brasileño, ya que hasta un total de ocho jugadores 'canarinhos' podrían disputar el clásico. En las filas madridistas, a pesar de la baja del lesionado Cicinho y del sancionado Ronaldo, que ayer no recibió la cautelar, Capello podrá contar con Robinho, Roberto Carlos los y Emerson, todos internacionales absolutos con la selección que dirige Dunga. Por parte del conjunto azulgrana, Juliano Belletti será baja tras recibir un fuerte golpe en el hombro derecho en el último encuentro de Liga frente al Sevilla, pero Frank Rijkaard tendrá a su disposición a Ronaldinho, Edmilson, Motta y Sylvinho, además de los argentinos Javier Saviola y Leo Messi y del mexicano Rafael Márquez.

Todo un popurrí de internacionalidades se reúnen en uno de los FC Barcelona más cosmopolitas que se recuerdan desde la profusión de holandeses en la época de Louis Van Gaal. No guarda un buen recuerdo la afición del Real Madrid del último clásico disputado en la capital. El 19 de noviembre de 2005, el Bernabéu fue testigo de las genialidades de Ronaldinho, que destapó el tarro de las esencias anotando dos tantos, aunque el primero, el que significó el segundo de los tres goles que encajó Iker Casillas, resultó sencillamente memorable.

No hay que olvidar la actuación aquél día de Leo Messi. Aquella noche confirmó que Maradona tenía en el joven del Barcelona un más que digno heredero. Las estrellas del Real Madrid deberán resurgir y demostrar a todos los incrédulos que su crédito no está agotado y que poseen argumentos para contrarrestar los recursos del FC Barcelona. Roberto Carlos volverá a tener ocasión para recorrer la banda izquierda como sólo él sabe; Robinho espera tener la oportunidad para plasmar su magia en el campo y Emerson buscará afianzarse en el Bernabéu y arrancarle su aplauso. Enfrente, les espera la alegría de Ronaldinho. El astro del Barça considera que las críticas que se pueden realizar sobre su juego son parte del mundo fútbol, pero insiste, a dos días del gran clásico ante el Real Madrid, que continúa siendo el mismo. Admite el brasileño su extrañeza por determinados comentarios que se vierten. «Yo no he cambiado en nada, la gente busca algo, pero no me enfada todo esto, porque yo continuo siendo el mismo», aseguró Ronaldinho.