El dilatado procedimiento que llevará a desposeer a Landis de su triunfo impide que su designado sucesor, el español Oscar Pereiro, pueda lucir en el Palacio de Congresos de París su condición de ganador de 2006.
El gallego será, pese a todo, el blanco de todas las miradas, puesto que sólo un tremendo error de procedimiento puede privarle de una condición que le es propia.
Su director, José Miguel Echávarri, podría boicotear la ceremonia en protesta por el hecho de que su pupilo no pueda lucir un maillot amarillo que le es propio, algo que el navarro considera que genera un perjuicio económico al patrocinador del equipo. La situación en estos momentos es complicada y a falta de pocas horas para la presentación del recorrido de la próxima edición del Tour, nada es seguro. De la misma manera, el mánager del Illes lamenta que Valverde tampoco haya podido lucir el maillot de ganador del UCI ProTour 2006.
La organización está dispuesta a dejar vacante el título de vencedor de 2006 ya que, al parecer, antes de que finalizara la pasada edición ya se conocía que Floyd Lnadis había dado positivo. «¿Si esto es así? -se pregunta Echávarri- ¿por qué le dejaron subir al podio?», se pregunta el director deportivo.
Landis debería haber sido eliminado de la carrera antes de llegar a París y, por lo tanto, Pereiro habría subido al primer puesto del cajón y no tendría lugar esta amenaza de dejar sin ganador la pasada edición de la ronda francesa. Echávarri tiene una opinión clara al respecto. «Está permitido apartar ua un corredor bajo sospecha de dopaje fundada. ¿Qué ocurrió con los implicados en la Operación Puerto?».
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