Toni Prats es el portero mejor valorado del campeonato a estas alturas.

TW
0

Palma, 3 de noviembre de 1991. El Mallorca caminaba todavía por la octava jornada del campeonato y recibía en el Lluís Sitjar a un Athletic de Bilbao dirigido por Iñaki Sáez en el que destacaban futbolistas como Iru, Andrinúa, Tabuenka, Valverde o Mediguren. El hoy entrenador de Osasuna, Cuco Ziganda, había adelantado a los rojiblancos en el minuto 32 de partido y los rojillos buscaban el empate a la desesperada para afrontar el segundo tiempo en igualdad de condiciones.

Sin embargo, el partido sufrió un giro radical que propiciaría la entrada a escena de uno de los futbolistas más representativos de Balears cuando el primer tiempo agonizaba . Corría el minuto 43 y el colegiado Merino González expulsaba al meta local, Molondro, tras cometer penalti sobre un atacante vasco. Para arreglarlo, Serra Ferrer miró al banquillo y se encontró con un joven de 20 años llamado Toni Prats que estaba allí de forma circunstancial, ya que por entonces todavía pertenecía a la disciplina del filial.

El de Capdepera sustituyó a Sala y no pudo hacer nada para evitar el gol de Larrazábal, pero mantuvo su puerta cerrada durante la segunda mitad y lo que es más importante, se presentó a lo grande frente a la parroquia bermellona. Quince años después, ese corpulento chaval de Capdepera es uno de los capitanes del Mallorca contemporáneo y uno de los porteros más destacados del escaparate nacional.