Grande se dirige a los futbolistas, ayer, sobre el terreno de juego del ONO Estadi. Foto: MONSERRAT

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Tres años, ocho meses y dos días después, la Copa del Rey vuelve a Palma. La competición más atractiva a los ojos del mallorquinismo regresa a terreno balear con un encuentro de primer orden en el que el conjunto de Gregorio Manzano se juega el primer match bal de la temporada. El equipo rojillo recibe a un Athletic intermitente para abrochar una eliminatoria que dejó encarrilada en San Mamés (1-1) gracias al valor doble de los goles en campo contrario, pero que sigue precisando un último golpe de gracia. Para no perder la perspectiva del duelo y evitar que la confianza se cuele en el vestuario, los insulares recibieron ayer una arenga del presidente en la que se incluía la única consigna a seguir esta noche. Grande les invitó a formatear el partido de ida del disco duro y a buscar la victoria desde el primer minuto. De lo contrario, se correría un riesgo innecesario y se pondría en peligro la confianza del vestuario y todo el trabajo realizado hasta el momento (ONO Estadi, 22:00 horas, IB3 TV).

Al Mallorca la toca quitarse el disfraz de la Liga y encarar uno de los exámenes más selectivos que ha tenido que realizar hasta el momento. Jugadores, cuerpo técnico y consejo de administración son conscientes de lo que hay en juego y han decidido formar una piña para que el Athletic no les sorprenda. Grande, a petición de Manzano, bajó ayer al césped antes de que los jugadores se pusieran a las órdenes del preparador y además de recordarles la importancia que tiene la Copa para la entidad, les trasladó un mensaje de ánimo que debería mantener activos sus sentidos. Una buena muestra de que lo de esta noche va en serio. Muy en serio.

El cuadro bermellón no variará demasiado sus planes con respecto al partido de ida. El equipo cumplió con creces en La Catedral y Manzano no tiene ningún motivo para dar marcha atrás en su política de rotaciones, lo que ha propició una convocatoria más corta de lo habitual (en este torneo sólo pueden 16 futbolistas convocados por partido) en la que se echa en falta a alguno de los teóricos pesos pesados, como Maxi, Varela, Jordi López o Jonás, que verán el duelo desde la tribuna junto a los lesionados Ramis y Tuni. Sin embargo, si que aparecen en la lista el recuperado Ibagaza y jugadores como Héctor, Dorado o Kome, a los que el entrenador considera totalmente preparados para sellar el billete hacia los octavos de final. El panorama de la eliminatoria liberará al Mallorca de la presión de tener que llevar la iniciativa, algo que habitualmente se le atraganta a la formación isleña. El Athletic está obligado a marcar para conservar sus aspiraciones y forzará la máquina desde el primer momento para meter la cabeza en la próxima ronda.