El Mallorca dio a conocer ante los medios de comunicación sus proyectos para Son Moix.

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Tres de los gigantes de la construcción y las finanzas ya han llamado a la puerta del Real Mallorca enormemente seducidos por las torres de Grande. Diversos ejecutivos madrileños han contactado con el club balear durante los últimos días para dar a conocer el posible interés de ACS, ING y el Grupo Santander por involucrarse en el proyecto de Son Moix. Hasta ahora, la respuesta del Mallorca ha resultado copiosa: «Todavía no se ha aprobado nada», pero la SAD balear tiene claro que no le faltarán compañeros de viaje para desarrollar un ambicioso plan que debería ejecutarse en un plazo de 36 meses y que supondrá una inversión superior a los 300 millones de euros. El Mallorca, que aspira a patrimonializar el 33 por ciento de todos los inmuebles que pudieran construirse en Son Moix, anunció ayer -durante la presentación de su proyecto urbanístico-deportivo a los medios de comunicación- que tiene la intención de ofrecer condiciones especiales a todos los empresarios y comerciantes de Palma que contemplen la posibilidad de abrir negocios alrededor del ONO Estadi. «Estamos convencidos de que este proyecto es bueno para el Mallorca, pero también lo será para toda la ciudad y para Mallorca», subrayó el presidente Grande, que recientemente ha recibido críticas de la patronal Afedeco.

Tres rascacielos, un centro tutelado para la tercera edad, viviendas, jardines, un gran centro de convenciones... El Mallorca ha planeado levantar un complejo vanguardista alrededor de Son Moix que alteraría sustancialmente la fisonomía de Palma. Sobre una superficie de 60.000 metros cuadrados, la SAD balear pretende edificar una gran torre de 160 metros de altura (34 pisos) y dos más de 22 y 16 alturas cada una. Además de un aparcamiento con capacidad para 3.700 vehículos, se destinarían 4.000 m2 a jardines y 5.000 más a un gran centro de convenciones. Este edificio sería otra de las grandes referencias del complejo, que también dispondría de un pequeño hospital y un centro comercial que se comunicaría con las tres torres.

Aunque los usos deben ser especificados por el Ajuntament y están condicionados a las necesidades de la zona, el proyecto principal que ha presentado el Mallorca contempla viviendas, 800 pisos destinados a oficinas y un centro tutelado para la tercera edad que dipondrá de 700 casas más. El actual ONO Estadi también experimentaría cambios importantes. Desaparecerían las pistas de atletismo y dispondría de un aforo superior a los 40.000 espectadores. «Queremos un estadio cinco estrellas. Habrá palcos VIP que pueden llegar a costar 12.000 euros, pero el precio de los abonos se reduciría notablemente», subrayó el presidente y máximo accionista del Mallorca. Grande quiere un recinto deportivo de primer nivel, con capacidad para albergar competiciones de máximo rango europeo. Alrededor del estadio se eregirían las tres torres, que dispondrían de las últimas tecnologías medioambientales. En el anteproyecto elaborado por el Estudio Lamela, la superficie construida alcanza los 190.000 metros cuadrados.