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Fernando Fernández
Que el baloncesto está de moda es algo que el oro logrado por el equipo nacional en el Mundial de Japón constató. El «boom» que experimenta el deporte de la canasta gracias a la gesta de los Gasol, Navarro, Calderón, Garbajosa, Reyes, o el mallorquín Rudy Fernández no ha tardado en refejarse sobre el papel. Y es que, a nivel estatal, el número de licencias federativas ha crecido cerca de un 15% respecto a la temporada 2005/06.

Los éxitos de la selección sénior han hallado continuidad en las categorías inferiores, que son las principales culpables de que la cifra de practicantes oficiales de baloncesto se haya disparado en cuestión de meses, y con el oro de Saitama como punto de referencia. El caso más significativo es el de Madrid, donde se ha duplicado el número de equipos en categoría cadete, pasando de 60 a 120. A todo ello, se une la labor que la Federación Española de Baloncesto desarrolla a través del Programa Escolar, que pretende extender la práctica de esta modalidad en los centros educativos de todo el país.

Dentro de esta dinámica ascendente, la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB) no podía quedarse atrás. Igual que en otras regiones, el organismo presidido por Jaume Estarellas puede presumir de que el número de fichas federativas también se ha disparado en referencia a la temporada 2005/06. A ello, se une a la aparición en escena, de manera prioritaria en Mallorca, de nuevos clubes que hacen más numerosa la familia.