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Miquel Alzamora
La plantilla del Real Mallorca se exige la victoria ante el Nàstic de Tarragona en el próximo partido de Liga. El equipo bermellón no ha perdido tres partidos consecutivos desde que Manzano llegó al Mallorca. La última peor racha en este sentido está localizada en el mes de abril de 2005, con Cúper en el banquillo y cuando se perdió de forma consecutiva contra Racing de Santander, Sevilla, Atlético de Madrid y Zaragoza.

A partir de ese último partido disputado en casa ante el conjunto maño -10/04/05- el Mallorca no ha vuelto a perder tres partidos de forma consecutiva. En varias ocasiones ha perdido dos, pero en el tercero como mínimo ha empatado. La temporada pasada, cuando Héctor Cúper decidió dimitir, el equipo perdió dos encuentros seguidos, contra el Barcelona (0-3) y ante la Real Sociedad (2-1).

La semana que siguió a la derrota en Anoeta, el Mallorca sólo pudo empatar ante el Getafe y ahí el argentino decidió abandonar. Manzano tomó el mando y desde entonces el equipo siempre ha mantenido una importante regularidad, circunstancia que le impidió encadenar dos derrotas seguidas. Ayer uno de los futbolistas con peso en el vestuario, Guille Pereyra, hizo referencia a esta situación destacando la necesidad de frenar esta ligera caída y estabilizar otra vez la trayectoria del equipo.