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Miquel Alzamora/Tolo Jaume
El fútbol balear llora por la muerte de uno de sus hombres de referencia, Tomeu Serra. La noticia de su desaparición ha causado un enorme impacto en el gremio futbolístico de Balears, especialmente de Mallorca. El estar 20 años ligado a la disciplina del club de referencia en al Isla marcó la carrera deportiva de Serra en el capítulo de gestión y esto le posibilitó entrar en contacto directo con la práctica totalidad de clubes de nuestro archipiélago. Su repentino adiós cogió a todos por sorpresa. Pese a que muchos conocían su delicado estado de salud, Tomeu siempre tenía buen aspecto, se le veía muy feliz y entregado con la labor que siempre le ha apasionado, el fútbol, y en especial el filial mallorquinista y las categorías inferiores.

Serra tuvo siempre la confianza de los presidentes del club desde que hace dos décadas llegara al Mallorca. También, el porcentaje mayoritario de los futbolistas que han pasado por la entidad gracias a él, guardan un recuerdo muy grato de su trato y de todo lo que por ellos hizo tanto deportivamente como desde el punto de vista de la educación. Durante toda la jornada de ayer las reacciones a su muerte se fueron sucediendo una tras otra. En el club se palpó de forma especial la conmoción por su muerte. El domingo, ante el Celta de Vigo, se guardará un minuto de silencio por él y en los próximos días se estudiará qué otro tipo de homenajes pueden llevarse a cabo en su memoria.

También desde la Federación Balear de Fútbol, de la que fue directivo durante ocho años, se valorará llevar a cabo un reconocimiento especial hacia su persona y también hacia su trabajo por el fútbol base. El presidente del club bermellón, Vicenç Grande, tuvo ayer palabras de elogio hacia la figura de Serra. «Ha sido un hombre muy importante en el club. Ha representado mucho para la entidad convirtiéndose en esas personas que aguantan la estructura, que son de la casa y que si han permanecido en puestos de responsabilidad en la entidad con varios presidentes, es porque su labor y su comportamiento han sido mucho más que correctos», dijo el máximo accionista de la SAD Balear. Tomeu Serra tenía 52 años cuando un infarto le sobrevino mientras cazaba. Estos últimos 20 años ha sido el responsable de las categorías inferiores del Mallorca, el encargado de fichar futbolistas, de negociar y de procurarles que estuviesen bien atendidos ya que muchos de ellos eran de la península o de localidades de la Part Forana.

En su pueblo natal, sa Pobla, la noticia supuso también un fuerte impacto. El presidente de la U.D. Poblense, Xisco Mir, recordaba ayer la temporada en que logró el ascenso del equipo juvenil a la categoría nacional, éxito compartido con Llorenç Serra Ferrer. Después vino la etapa en La Salle y con posterioridad su etapa en el Real Mallorca. «Guardábamos una muy buena relación con el Mallorca y en parte era gracias a él y también a Damià Amer. El hecho de ser de aquí facilitaba mucho las relaciones con el club. Tenía también una buena visión para fichar», recordaba el máximo responsable del equipo de sa Pobla.