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Efe|PAMPLONA
Osasuna, de la mano de Puñal, autor de dos goles, se metió de lleno en la pelea por la clasificación para los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA al conquistar su primera victoria de la fase de grupos ante el Odense danés (3-1), su rival directo con el que empatan en la lucha por la tercera plaza. El protagonista del partido fue el mediocentro local Puñal, que marcó los dos primeros goles de Osasuna, así como el del Odense en propia puerta, mientras que cerró la cuenta el argentino Romeo a falta de cinco minutos, con lo que los rojillos llegan con vida a la última jornada, donde se asegurarían el pase con un empate en Parma. Españoles y daneses, conscientes de verse las caras como rivales directos, afrontaron el partido con mucho respeto y máximas precauciones, lo que originó un primer acto anodino, únicamente salvado por el golazo de Puñal a la media hora de juego. En la segunda mitad, el dominio de Osasuna fue más contundente y los españoles firmaron una clara victoria.

Por su parte, el Sevilla selló ayer matemáticamente su pasaporte para la siguiente ronda de la Copa de la UEFA al ganar 0-4 al Grasshopers, el equipo más débil del grupo C de la citada competición europea, que no ha sumado ningún punto aún y que con este resultado queda eliminado, mientras que los sevillistas se jugarán el liderato en su estadio el próximo 14 de diciembre ante el AZ de Louis Van Gaal. Juande le dio descanso a varios de sus habituales titulares en Liga, con Chevantón disfrutando de su primera titularidad de la temporada. Nada de ello impidió que en el minuto 3 el Sevilla ya acumulara dos ocasiones de gol. Era precisamente en la zona ancha donde se evidenciaba la fragilidad del Grasshoppers, con constantes pérdidas de balón, mientras que al Sevilla le bastaban tres toques para plantarse en el área rival y tirar a matar, como hizo Alves en el minuto doce, cuando, tras una pared con Sales, dribló a dos zagueros y disparó a placer al fondo de la red el primero de la noche.

El partido fue un auténtico monólogo sevillista. Tras el descanso, el Sevilla no dio tiempo a especulaciones con el resultado porque el omnipresente Alves culminó en gol (min. 53) una brillante jugada de ataque. Por si quedaran dudas en el minuto 62 un medido pase de Poulsen era desperdiciado en un nuevo mano a mano por Chevantón, que volvió a tirar al portero, aunque el rechace rebotó en el cuerpo del uruguayo y se coló para el conjunto sevillano. El fin de la faena corrió a cargo de Kepa.