TW
0
PALMA AQUA MÀGICA 78
RICOH MANRESA 64

PALMA AQUA MÀGICA (13+19+21+25): Robert Battle (3), Sergio Ramos (10), Perico Sala (4), Ray Tutt (24), Chris Massie (9) -quinteto inicial-, Danny Lewis (14), Santi Toledo (0), Shalawn Miller (14) y Anderson Schutte (0).

27 de 41 en tiros de dos, 5 de 15 en lanzamientos triples y 9 de 11 en tiros libres. 34 rebotes (27 defensivos).

RICOH MANRESA (12+9+17+26): Rafa Martínez (5), Josh Asselin (9), Diego Sánchez (9), Óscar González (1), Richard Scott (15) -quinteto inicial-, Sergi Llull (5), Juan Alberto Espil (13), Craig Callahan (7), Guillem Rubio (0), Miquel Feliu (0), Peter Lorant (0).

15 de 36 en tiros de dos, 8 de 27 en lanzamientos triples y 10 de 15 en tiros libres.

Àrbitros: Terreros y Zamora. No hubo eliminados.

Tolo Jaume

El Palma Aqua Mágica engordó su casillero de partidos ganados sacando a relucir la intensidad defensiva que requería un envite de la talla del librado ayer ante el Ricoh Manresa y poniendo de relieve que las individualidades del plantel celeste están alcanzando las prestaciones colectivas adecuadas. Y es que los hombres de Àngel González Jareño maniataron a la escuadra catalana para firmar una actuación muy completa en la que incluso tuvieron tiempo para hacerle algún guiño a la grada. Ambos contendientes dejaron constancia del respeto que se profesaban en los primeros compases del encuentro, aunque la lucha inicial en la pintura se saldó con Massie y Battle en el banquillo con dos faltas personales cada uno. El Palma reaccionó al contratiempo de la mano de un Miller muy inspirado y repitiendo la fórmula de Sala como base y Lewis despojado de las labores de dirección. Los locales cerraron los primeros diez minutos 13-12 superando las primeras y únicas ventajas de las que dispondrían los de Óscar Quintana.

Lewis empezó a marcar la pauta y Tutt las diferencias. La sociedad compuesta por los dos jugadores estadounidenses complicó la existencia a los visitantes, que tardaron cinco minutos en anotar sus primeros puntos en el segundo acto alternando demasiados errores y estrellándose una y otra vez en el entramado defensivo dispuesto por Jareño. El Ricoh Manresa enfilaba el túnel de vestuarios con 32-21 en el marcador y después de que una técnica a su banquillo habilitara una mayor renta local.

Tras el descanso, un triple de Tutt y la casi inmediata culminación de un parcial de 8-0 (37-21) dejaban a la claras la superioridad mallorquina. El Palma Aqua Mágica no se quitó el mono de trabajo desquiciando a un Ricoh Manresa que en algunas fases desapareció de la pista. La máxima de 21 puntos a 1:52 del final del tercer cuarto con Massie convertido en amo y señor de la pintura invitaban a presenciar un paseo militar que evitó un parcial de 0-8 en apenas un minuto y medio. El acierto ofensivo de los visitantes vivió sus mejores momentos en el último cuarto, pero era demasiado tarde y más teniendo en cuenta la efectividad exhibida por Ray Tutt y un patrón de juego en el que los locales ofrecieron parte de su mejor repertorio en ataque aplicando solidaridad y criterio. Una asistencia de Sala a Battle con el consiguiente mate levantaron al público de sus asientos como antesala de los desesperados intentos del Ricoh Manresa por maquillar el resultado. Sala volvió a propiciar otra gran dosis de espectáculo en la penúltima acción, en la que Tutt puso la guinda con un mate que hizo las delicias de un afición que ayer, además, vio defender al Palma.