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Fernando Fernández
Medirse al colista es el mejor termómetro para calibrar la reacción de un Palma Aqua Mágica que mostró lo mejor de su repertorio el pasado miércoles ante un Ricoh Manresa (78-64) y por primera vez en todo el curso ofreció prestaciones defensivas óptimas y solidez en todos los aspectos. Toca prolongar la dinámica ante un «rookie» con muchos años en sus filas. El Ford Burgos (19 horas) es el oponente más peligroso que se pueden topar los de Jareño en plena recta final hacia la Copa Príncipe.

El incombustible Jiri Okac (42 años) -el único superviviente del legendario cruce Prohaci-Cáceres-, el base Tony Smith (36) o un todoterreno con pasado inquer como Steve Horton (33), conforman la columna vertebral del conjunto de Ñete Bohigas, dotado de solvencia bajo los tableros con la presencia de José Ramón Esmorís (ascendió con Lewis a ACB en las filas del Bruesa) y un Diego Lo Grippo que se ha destapado como la estrella del cuadro castellano, herido de muerte tras perder en Tenerife (77-74) y quedarse en solitario en el fondo de la clasificación, por lo que ha optado por reforzarse con el escolta portugués Pedro Nuno, un viejo conocido en el club insular.

El último precedente de enfrentamientos entre el hoy Palma -durante su paso por la LEB-2 Alcúdia- y el Burgos se remonta a las semifinales que dieron el billete a la LEB a los mallorquines. Con Oliete en el banquillo, y Smith y Horton como únicos supervivientes, el 3-0 en la serie endosado por los baleares dejó huella en una entidad que persigue la permanencia tras muchos años de pugna por el ascenso.