Una pena. El árbitro nubló en el último momento la jornada más soleada que había presenciado hasta ahora el público del ONO Estadi y arruinó con sus decisiones una tarde perfecta El Mallorca se quedó con las ganas de hilvanar por primera vez dos triunfos consecutivos y sus aficionados se fueron del campo indignados y con un estado de ánimo muy diferente al que tenía un par de horas antes.
Y eso que la tarde había empezado a lo grande. La grada se unió más que nunca para rendirle un sentido tributo a Lucas de las Heras y a Tomeu Serra y todo parecía encarrilado para que el mallorquinismo disfrutara por fin de una buena noticia. Tanto el pequeño seguidor (más de un millar de sus ex compañeros estaban entre el público) como el responsable de la cantera rojilla fueron cariñosamente recordados en las numerosas pancartas que había repartidas por todo el estadio y parecía que ambos recibirían un homenaje en forma de victoria que al final fue abortado.
Pese al resultado final, el mallorquinismo disfrutó de una gran tarde de fútbol en la que se revivieron momentos mágicos, ya que la ola volvió a recorrer las gradas después del espectacular gol de Jankovic. La lástima es que la figura de Clos Gómez lo acabó eclipsando todo.
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