Un momento del encuentro disputado del sábado contra el Rácing. Foto: MONSERRAT

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Miquel Alzamora
El Real Mallorca intenta manejar una crisis de resultados que se ha gestado casi por completo en Palma. En el ONO Estadi el equipo rojillo ha dejado escapar 17 puntos, sin duda un número excesivamente elevado y que impide a los mallorquinistas acomodarse en una situación mucho más cálida en la clasificación. Las principales causas del «miedo escénico» que parece tener el Mallorca en su domicilio pasan por una debilidad defensiva recién surgida, la descomposición del equipo en las segundas partes y la falta de concentración en momentos puntuales. Estos males son un diagnóstico muy general y común en la mayoría de encuentros jugados en Palma y en los que el Mallorca ha fallado. Si embargo, en cada encuentro han surgido particularidades que no han beneficiado en nada a los rojillos. Balones a los postes, errores de bulto ante la meta rival y arbitrajes en contra han sido fatales para el grupo balear. Manzano reconocía ayer mismo que no hay una causa común concreta para explicar porqué se falla tanto en el ONO Estadi. «No hay una pauta uniforme y cada partido tiene una lectura distinta. Si hubiéramos hecho el segundo gol, el Racing no hubiera reaccionado de la misma manera que lo hizo el Celta. Pero no fue así y tampoco hay que hablar de situaciones adversas, sino reencontrarnos con nuestro juego. Ese el mensaje. En casa hemos hecho mejor fútbol y hemos perdido un poco esas maneras. Ese es mi trabajo, para que a partir de ahí, volvamos a sumar puntos», dijo el entrenador del Mallorca. De momento el equipo sólo ha ganado un partido en casa, empatado cuatro y perdido tres.

Segunda jornada
MMallorca-Deportivo: 0-0
Estreno en casa en un choque sin apenas opciones para marcar

El primer encuentro en el ONO Estadi se saldó con empate. El Mallorca apenas inquietó la meta rival y sólo el debut de Ariel Ibagaza en la segunda parte hizo vibrar a los seguidores del Mallorca. El media punta dio aire al grupo y con él sobre el césped el equipo balear se acercó más a la meta rival, pero faltó pegada, sin duda, la gran asignatura de este equipo.

Cuarta jornada
MMallorca-Espanyol: 1-0
Única victoria en Palma con gol de Maxi a pase de Bosko Jankovic

El encuentro fue igualado, al Mallorca le costó meterse en el partido y no lo hizo con fe hasta la segunda parte. Maxi y Jankovic empezaron en el banquillo y Manzano les dio entrada durante la segunda parte. Una asistencia del serbio fue rematada por Maxi en lo que fue, hasta la fecha, el único gol del argentino en la Liga. En esta ocasión los cambios surgieron efecto y fueron claves en la victoria mallorquinista. En este encuentro Pisculichi fue titular y jugó uno de los últimos encuentros en casa defendiendo la camiseta rojilla.

Quinta jornada
MMallorca-Villarreal: 1-2
Derrota en el ONO Estadi en un partido vibrante y con oportunidades

Los aficionados del Real Mallorca recuerdan este partido como uno de los más vibrantes del equipo bermellón dentro de su estadio. Los primeros 20 minutos fueron de fútbol total, con oportunidades de gol y borrando al rival del mapa. Si embargo, dos errores defensivos pusieron al Villarreal por delante en el marcador y, aunque el Mallorca intentó reaccionar con el gol de Jankovic, el resultado fue negativo. Manzano seguía introduciendo cambios en el once titular y Jankovic pasó a ocupar el carril izquierdo y Maxi se convirtió en la pareja atacante del equipo junto a Arango.

Séptima jornada
MMallorca-Real Sociedad: 0-0
Un empate donde se estrellaron tres balones en el palo

El choque contra el conjunto que por aquel entonces dirigía Jose Mari Bakero resultó aburrido, pobre en fútbol y en intensidad. Sin embargo, el equipo reaccionó al final y se dio una circunstancia inédita en el mallorquinismo ya se estrellaron tres balones en el poste, concretamente en la misma zona de la madera derecha. El choque dejó un sabor agridulce en los aficionados del Mallorca que veían como la victoria seguía resistiéndose en casa, aunque el rival fuese un equipo en plena crisis de identidad y de juego. Una semana después el técnico vasco Jose Mari Bakero era destituido.

Novena jornada
MMallorca-Atlético: 0-0
El encuentro se resolvió sin apenas fútbol y sin oportunidades de gol

Ante el conjunto rojiblanco el Mallorca firmó otro partido que no pasará a la historia ni por el buen fútbol ni por las oportunidades de gol. El encuentro fue llegando al minuto noventa sin que el marcador se moviese y el cuadro rojillo exhibió un dominio estéril de la situación. Tristán pudo marcar casi en tiempo de descuento, pero no acertó a rematar en los metros finales. Otra vez hubo cambios en el once titular. Maxi y Víctor jugaron en la delantera y Tristán y Kome les sustituyeron durante el segundo tiempo.

Decimoprimera jornada
MMallorca-Barcelona: 1-4
El equipo azulgrana ganó a medio gas ante un Mallorca entregado

El equipo de Manzano fue excesivamente previsible ante un Barcelona que jugó a medio gas y que se encontró con una victoria mucho más fácil de lo que se creía. Antes de llegar al final del primer tiempo el equipo azulgrana se adelantaba en el marcador gracias a un gol de Gudjohsen, que repetía en el 57. Víctor acortaba diferencias pero a falta de cinco minutos para el final Iniesta sentenciaba con el 1 a 3. Ezquerro marcaba el último ya en el descuento. El Mallorca tuvo pocas opciones y acabó por perderlas todas a medida que iban pasando los minutos.

Decimotercera jornada
MMallorca-Celta: 2-2
El árbitro pitó un penalti inexistente e influyó en el marcador

El partido contra el conjunto de Fernando Vázquez también estaba marcado en rojo en el calendario mallorquinista. Se encaró muy bien ya que el Mallorca se adelantó por dos goles a cero en el marcador, goles de Jonás y Jankovic. Todo parecía muy bien encarrilado, pero el Celta acortó distancias en el minuto 51 situando el dos a uno. A cinco minutos del final, el colegiado Clos Gómez señaló un penalti que no existió de Ballesteros sobre Baiano que Perera se encargó de materializar. En esta ocasión la decisión arbitral influyó directamente en el marcador y en el desarrollo del partido. Al final expulsó a Jonás por protestar cuando mejor se encontraba el jugador argentino. Arango empezó en el banquillo.

Decimoquinta jornada
MMallorca-Racing: 1-2
El Mallorca dilapidó tras el descanso un resultado favorable

La última decepción en el ONO Estadi se localizó el pasado domingo. Nadie contaba con una derrota frente al Racing de Santander y mucho menos cuando, en el descanso, el grupo de Gregorio Manzano ganaba por la mínima. Sin embargo, en la segunda parte el conjunto cántabro fue aprovechando las imprecisiones baleares y, cuando el partido tocaba al final, Balboa establecía el uno a dos. Los primeros silbidos serios se dejaron notar en el campo.

Al final, por un motivo o por otro, la victoria se resiste y sólo se ha conseguido esta temporada en una ocasión en Palma. Manzano así lo recordó. «La victoria es nuestro campo de batalla, pero por unos motivos u otros se nos acaba escapando siempre al final. Hemos llevado bien algunos partidos y hace poco hubo incluso algún conato de ola entre la grada. En quince días hay protestas y pitidos y es lógico. El fútbol es lo que es y hay que sobreponerse. Dejamos de sumar tres puntos y nuestra meta debe ser ir paso a paso hasta alcanzar el objetivo final», manifestó el entrenador andaluz.

Ahora restan dos partidos en casa, el primero del próximo año ante el Athletic Club de Bilbao y el último de la primera vuelta, el que le enfrentará al Madrid. El conjunto de Mané parece que ha reaccionado esta temporada y el pasado sábado gano en la visita que realizó a Riazor. Los blancos son capaces de lo mejor y lo peor y es una incógnita aventurar cómo llegarán el choque ambos equipos.