El Mallorca ha empezado a mirar hacia el futuro. La SAD balear no quiere que los últimos resultados del equipo alteren lo más mínimo sus planes a medio y largo plazo y se ha propuesto seguir una política continuista con la intención de alargar el trabajo realizado hasta el momento. Las bases de la operación ya están claras.
El primer movimiento y quizá el más prioritario es la renovación de Gregorio Manzano, aunque la entidad también se ha marcado el objetivo de asegurarse la continuidad de su secretario técnico, Nando Pons. Las dos operaciones cuentan con un rápido plazo de ejecución y podrían cristalizar en breve, ya que el consejo de administración las considera básicas para alcanzar la estabilidad en la parcela deportiva.
La dirección técnica acapara ahora mismo la atención de la planta noble. El presidente Grande está muy satisfecho con el trabajo que ha llevado a cabo Manzano en los últimos meses y quiere confiarle las riendas de la plantilla hasta el 30 de junio de 2008. El técnico jienense, que se incorporó al club bermellón el pasado mes de febrero para coger el relevo del argentino Héctor Cúper, fue uno de los grandes artífices de la permanencia de la temporada pasada y en verano retomó su actividad en el mismo punto en el que la había dejado con la misión de mantener al cuadro insular entre los grandes del campeonato.
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