Vicenç Grande y Gregorio Manzano conversan en la Ciudad Deportiva. Foto: MONSERRAT

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Salvo catástrofe general o alguna oferta irrechazable, el Mallorca no alterará su perfil en el mercado invernal. Esta es la principal conclusión que se puede extraer de la reunión a tres bandas que mantuvieron ayer el presidente Vicenç Grande, el entrenador Gregorio Manzano y el secretario técnico Nando Pons. Durante la cumbre, que se celebró a primera hora de la tarde en el ONO Estadi, los tres máximos responsables de la SAD balear en materia de refuerzos coincidieron en calibrar la plantilla como «suficiente» para afrontar con garantías de éxito la segunda vuelta del campeonato.

Asimismo, acordaron seguir trabajando de cara al futuro más inmediato y activar la maquinaria en caso de que el equipo isleño siga cotizando a la baja en este inicio de año. Si de aquí al final de la primera vuelta (Athletic, Sevilla y Real Madrid) el grupo balear sigue perdiendo fuelle, el club recurrirá al segundo plazo de fichajes. Si, como ellos prevén, el Mallorca recupera la solidez defensiva del primer tercio y cruza el ecuador alejado de los fangos de la clasificación, la puerta del vestuario no se abrirá.

La decisión acordada ayer coincide con la opinión vertida por Gregorio Manzano el pasado sábado, en su última comparecencia del año, cuando ya desveló sus intenciones: «Yo no he pedido ningún jugador porque considero innecesario fichar por fichar y traer aquí a un futbolista que no mejore lo que hay en el vestuario», apuntó entonces el técnico de Bailén.