DRAC INCA (25+17+14+38): Ted Berry (19), March Blanch (5), Dylan Page (11), José Antonio Ferrer (10), Rob Little (6), -cinco inicial- Alberto Alzamora (4), Juanchi Cangelosi (4), Douglas Tshomba (13), Joan Riera (14) y Quique Moraga (8).
22 de 37 en tiros de dos puntos, 11 de 29 en triples y 17 de 19 en tiros libres. 27 rebotes (18 defensivos y 9 ofensivos) y 28 faltas personales.
LECHE RÍO BREOGÀN (24+23+20+32): Malik Dixon (35), Francesc Sabaté (10), Georgios Dedas (14), Harper Williams (18), Quentin Smith (3), -cinco inicial- Adrián García (1), Diego Ciorciari (8), Héctor García (3) y Alfonso Reyes (7).
21 de 36 en tiros de dos puntos, 11 de 22 en triples y 24 de 30 en tiros libres. 34 rebotes (25 defensivos y 9 ofensivos) y 21 faltas personales.
Àrbitros: Tortella Muns y Carpallo Miguélez. Eliminaron por cinco faltas personales a ted Berry y Joan Riera.
Cristóbal Muñoz
La historia parece repetirse y el Drac Inca arranca la segunda vuelta como lo hiciera en el inicio de la competición regular. Los de es Raiguer encadenaron su tercera derrota consecutiva (Melilla, Alerta Cantabria y Breogán) y pierden parte de su crédito tras un primer tramo excepcional. Un Leche Río inmerso en una grave crisis y al que le iba algo más que una victoria en el partido, supo sacar partido del partido irrepetible de Malik Dixon y escapa de la zona peligrosa a costa de un Drac que no reacciona y pierde un poco de terreno sobre la cabeza de la tabla.
Los mallorquines mantuvieron el tipo en el arranque, pero con el paso de los minutos echaron en falta al mejor Dylan Page. El estadounidense no tuvo su día y, pese a que sus números no defraudaron, estuvieron por debajo de lo habitual. Con ello, Ted Berry y Joan Riera asumieron la dirección del juego y el mando del partido. Pero no pudieron con un Dixon intratable. Cuatro triples de cinco intentos del base en los dos primeros cuartos abrieron una crisis que un acertado Riera supo detener por la vía rápida para llegar el Drac con un punto de margen respecto a los gallegos (25-24).
Dixon siguió entonado en el segundo parcial y fue el referente de un Breogán que poco a poco fue creyendo en el triunfo ante un Drac que sólo había perdido un partido en su feudo en todo el curso (el primero ante el Alerta Cantabria). Con el paso de los minutos, la diferencia fue creciendo, oscilando en los siete puntos durante algunas fases del choque (30-37, 38-45 y 40-47), aunque al descanso, los de Paco García, apoyados en el acierto de Dixon y la fortaleza interior de Williams, además de la muñeca de Dedas, obtenían un ligero margen de maniobra (42-47) al descanso.
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