TW
0
Espanyol 3
Barcelona 1

ESPANYOL: Kameni (*); Velasco (**), Torrejón (**), Jarque (**), Chica (**); Rufete (**), Moisés (***), De la Peña (***), Riera (**); Luis García (***) y Tamudo (**).
Cambios: Sergio Sánchez (**) por Velasco; Jonatas (*) por De la Peña y Pandiani (**)por Tamudo.

BARCELONA: Valdés (**); Belletti (*), Puyol (*), Márquez (*), Gio (*); Edmilson (*), Xavi (*), Iniesta (*); Giuly (*), Gudjohnsen (-) y Ronaldinho (*).
Cambios: Saviola (**) por Giuly; Motta (*)por Gudjohnsen y Oleguer (*) por Iniesta.

Àrbitro: Amonestó con cartulina amarilla a Rufete, Márquez, Velasco, Tamudo, Puyol, Luis García, Moisés Hurtado, Pandiani, Riera y Sergio Sánchez.

Goles:
1-0, minuto 31, Luis García.
1-1, minuto 60, Saviola.
2-1, minuto 65, Tamudo.
3-1, minuto 91, Rufete.

Javier Giraldo|BARCELONA

El Barcelona cayó derrotado en el derbi catalán (3-1) frente a un Espanyol mucho más enchufado y agresivo, que supo ahogar el juego azulgrana y aprovechar las carencias defensivas del conjunto de Frank Rijkaard. En un despliegue físico de enormes dimensiones, el equipo blanquiazul supo desactivar los recursos del Barcelona para derrotar a su eterno rival cinco años después de su última victoria, gracias a los goles de Luis García, Tamudo y Rufete, que desnudaron a un Barca demasiado apático, falto de gol y de sus jugadores más desequilibrantes. Sin tregua, ambos equipos se entregaron a un partido abierto y muy vivo, vistoso para la grada, que ofreció las primeras ocasiones desde el arranque, como el disparo de Rufete a los cinco minutos o el brillante pase picado de Ronaldinho desaprovechado por Gudjohnsen.

Agarrado a la inspiración de Ronaldinho, el Barca se encomendó al brasileño, en su regreso a un partido oficial 23 días después de su última aparición. Pero el «10» estuvo efervescente y se fue apagando con el paso de los minutos. Impasible, el Espanyol supo jugar sus armas con acierto: apretó los dientes, se resguardó bien y lanzó ataques muy directos, en uno o dos toques, a través de su catalizador, Iván de la Peña, con Luis García y Tamudo siempre en el punto de mira. Fue sin embargo Rufete quien estuvo a punto de abrir el marcador a la media hora de juego: aprovechó una de las lagunas defensivas de Gio, más pendiente de colaborar en ataque que de cerrar la zaga, pero envió el balón cerca del palo de Valdés.

Un minuto después, el Espanyol se adelantó en el marcador gracias a una acción de Tamudo, que peleó el balón hasta alcanzar la línea de fondo pese a la presión de Puyol. El capitán blanquiazul envió un pase de la muerte a Luis García, que remató a gol ante la pasividad del eje de la defensa del Barcelona. Suave, el balón entró junto al poste izquierdo de Valdés para regocijo de Montjuic, encantado de ver a su equipo tan bien arreglado, libre de los complejos que le suelen atenazar frente al Barca.