Esto se hunde

MMT ESTUDIANTES (21+17+16+19): Martínez (9), Jasen (19), Suárez (2), Nikolic (0), McDonald (19) -cinco inicial-, Mendiburu (5), Torres (2), Sanikidze (0), Iturbe (11), Garnett (3) y Sánchez (3).

VIVEMENORCA (17+18+15+17): Rodríguez (9), Stojic (14), Bazdaric (17), Clancy (5), Ivanov (3) -cinco inicial-, Yáñez (2), Alzamora (-), Moss (9), Brown (5), Llorens (3) y Farabello (0).

Àrbitros: Pérez Pizarro, Alzuria y Ortega. Excluyeron por personales a Jasen (m.39), Stojic (m.39) y McDonald (m.40).

Lluís Orfila|MADRID

El ViveMenorca no fue capaz de vencer al peor Estudiantes de los últimos años, y fue víctima de la incapacidad y desidia mostrada por su pareja de foráneos. Ni Clancy ni Moss dieron la talla, lo que significó una losa excesiva para un equipo que se mantuvo con vida hasta los primeros instantes del último periodo. De inicio, y con Ivanov en el quinteto titular en lugar de Moss, el Menorca supo rentabilizar la debilidad defensiva de los hombres de perímetro colegial. Con Bazdaric muy metido desde el salto inicial -el croata anotó nueve de los primeros doce puntos del equipo-, el cuadro de Casas se situó en un esperanzador 10-15. La réplica madrileña llegaba, por el contrario, en la pintura -inconmensurable y dominante Mc Donald-. En esas, que ambos técnicos movieron el banco. Entraban Garnett y Moss, respectivamente, con lo que el cuadro local salió beneficiado en el intercambio de cromos (19-17). Hasta dos veces cometió pasos Moss, señal inequívoca de su falta de concentración. Aparte, la sangría interior era importante. Mc Donald imponía su jerarquía en la zona, bien secundado por Nikolic, y con el beneplácito de los jueces en algunas acciones. El primer acto se cerraba con un incierto 21-17.

Al minuto del segundo cuarto, un espectacular «alley hoop» entre Suárez y Mc Donald, culminado por el americano, encendía a la «Demencia», y era el inicio de los mejores instantes de Estudiantes hasta entonces (29-22 rozando en minuto quince). Sin embargo, reaccionó con celeridad el grupo menorquín, y con Yáñez de «3», la distancia menguó hasta un 29-28. No obstante, la superioridad interior de los madrileños impedía culminar la recuperación, a la vez que otorgaba un plus de seguridad a los exteriores madrileños, sin miedo al yerro, conscientes de su superioridad en la pintura (diez capturas ofensivas en la estadística estudiantil en los dos primeros periodos). Un triple lateral de Gonzalo Martínez distanciaba de nuevo a los suyos (37-28, a dos minutos del descanso), lo que obligó a Casas a solicitar tiempo muerto para aleccionar al grupo. El técnico manresano del Vive daba entrada a Llorens, y es que la desigual lucha entre los pívots significaba un lastre excesivo para competir en igualdad de condiciones. Con todo, el Menorca se marchaba a los vestuarios con 38-35. Mc Donald (14) y Bazdaric (12), los más productivos cara a canasta.