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Miquel Alzamora
Maxi López es uno de los principales protagonistas del cambio de guión que estableció Manzano justo después de perder en el ONO Estadi frente al Athletic Club de Bilbao. Ese partido marcó un punto de inflexión en el capítulo técnico y Manzano recompuso el equipo buscando mayor contención defensiva y más trabajo en todas las líneas. El argentino fue el escogido para abanderar el cambio en la delantera y encadena, esta última fase de la Liga, cinco partidos como titular.

El punta proveniente del Barcelona asegura trabajo, pero se le resiste el gol. «Tengo muchas ganas de marcar, pero trato de que no se convierta en una obsesión, ya que esto puede ser contraproducente y perjudicial. Trato de salir con la mente fría dentro del campo, cumplir con el trabajo que me pide el entrenador y que requiere el equipo y hacerlo con el esfuerzo de siempre. Trabajo día a día para que el gol llegue, pero aún así estoy bien y colaborando al máximo para que el equipo continúe con la racha de ir sumando puntos semana a semana», dijo ayer el delantero del Mallorca.

Maxi trabaja sobre el campo, pero en ocasiones su labor no tiene beneficio por estar excesivamente solo en la delantera. Sin embargo, el argentino es prudente en su análisis. «Trato de acoplarme a lo que el equipo necesita el día del partido y al planteamiento del entrenador. En base a esto tengo que trabajar y a día de hoy me toca estar ahí arriba, intentar ser una ayuda para Ibagaza y en definitiva ir acoplándome y rindiendo lo mejor posible», comentó el delantero.