El Drac Inca se tomará esta noche el pulso en duelo de aspecto dramático. El conjunto mallorquín, que atraviesa por el tramo más delicado de toda la temporada después de encadenar seis fracasos de forma consecutiva, visita la cancha de uno de los equipos más flojos de la competición y necesita tomar impulso si no quiere encallar en la zona más pantanosa de la clasificación (El Plantío, 20.45 horas).
La escuadra mallorquina se ha desinflado de manera alarmante tras un inicio de temporada más que aceptable y permanece acorralado en un callejón sin salida. Sus últimas actuaciones han resultado decepcionantes en todos los sentidos y la caída libre del grupo amenaza con arruinar el trabajo de muchos meses de preparación. De hecho, los baleares han pasado de pelear por clasificarse para la última edición de la Copa Príncipe a moverse en la penumbra de la categoría.
Por el momento, los gualdinegros disputan hoy su primera final y del resultado de la misma dependerá buena parte de su futuro en la competición. El Drac llegó ayer a Burgos con dos bajas importantes. La primera de ellas Quique Moraga, que se quedó en la Isla para recuperarse de la lumbalgia que arrastra. La segunda, Juan Francisco Cangelosi, que se encuentra en la recta final de la lesión que sufre en el dedo.
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