22/02/07 0:00
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Fernando Fernández
El Palma Aqua Mágica quiere un «NAF». Con estas siglas se encargó de definir Manel Comas a Demetrius Darnell Alexander (Sant Louis, Missouri, 1975) tras la derrota del Caja San Fernando ante el MMT Estudiantes. «Alexander es un NAF. traduzco: negro, atlético y fraudulento. Si tengo que tomar alguna medida, la tomaré, pero este tío no me toma más el pelo», afirmó esheriff, quien rectifió horas después y se autodefinió como BAF (bigotudo, absurdo y fanfarrón) a la hora de frenar la crisis que esas declaraciones provocaron en el seno del vestuario y del entorno del club andaluz. La posibilidad de que el pívot sea cortado por el Caja San Fernando está presente y la calidad del jugador no pasa de largo para algunos equipos, que ya se han interesado por los servicios decinco estadounidense. Entre ellos, un Palma Aqua Mágica que no descuida ningún movimiento del mercado y se encuentra a la expectativa del mismo. De hecho, la entidad tiene en su agenda el nombre de Alexander, aunque está pendiente de su futuro en el Caja para poder mover pieza.

La posible llegada de Demetrius Alexander provocaría a la vez una baja en el actual plantel. El que más números tiene es un DeMarco Johnson cuyo rendimiento no convence, aunque el Aqua Mágica le ha ampliado un mes el período de prueba antes de decidir si se le rescinde su contrato -que se puede prolongar hasta final de temporada-. Los partidos ante Climalia León, Melilla y Alerta Cantabria supodrán un examen vital para un Johnson en la cuerda floja, más después de sus pobres guaritmos frente al Gijón (2 puntos, 2 rebotes y una pérdida de balón en cinco minutos), que han acabado de evidenciar las carencias físicas de un interior portentoso, pero que puede tener los días contados en el Aqua Mágica a expensas de comprobar su rendimiento en tres jornadas claves para el futuro del proyecto.

La llegada de Ken Lacey ofrece a Jareño -quien tendrá la última palabra sobre el porvenir de Johnson- una rotación interior añadida y no hace tan urgente el recambio en la pintura, aunque si el Caja San Fernando acelera las gestiones, el Aqua Mágica se pondría en guardia para posicionarse en la puja por Alexander. Las credenciales NBA de Demetrius Alexander y sus números en la presente campaña le convierten en uno de los jugadores más desequilibrantes del Caja San Fernando. Aunque Manel Comas dice que su relación con el jugador «es como la de un padre con un hijo», no está tan clara la continuidad del interior formado en la Universidad de Alabama (NCAA). A punto de cumplir 32 años, sus 203 centímetros y su experiencia en ACB (Fuenlabrada, Fórum y Caja San Fernando), además de en otras ligas europeas e incluso en la NBA (Utah Jazz), le convierten en una pieza codiciada.