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Tolo Jaume
Manresa es la estación en la que el Palma Aqua Mágica pretende cambiar a su trayectoria. El conjunto celeste quiere subirse de nuevo al vagón de las series de ascenso de la mano del primer revulsivo que ejercerá su infuencia en los inquilinos de Son Moix: Diego Tobalina. No obstante, no será el único, ya que en las próximas horas se espera la llegada a la capital balear del ala-pívot estadounidense Lou Roe, un nuevo compañero de viaje para el desafío de un vestuario que afronta cinco finales en el tramo decisivo de la fase regular.

Cuatro derrotas consecutivas han sido el detonante de una situación preocupante que busca una salida con un giro arriesgado que cabe recordar que no es la primera vez que le sale bien al club que preside Miquel Ramis, que ascendió a la LEB después de un golpe timón al frente de la nave que terminó traduciéndose en el éxito.

Tobalina tiene ante sí el reto de convencer a un vestuario cargado de talento y despojado, según sus propios integrantes, de química y hambre. El preparador asturiano, que conoce a la perfección los entresijos del grupo palmesano después de haber trabajado codo con codo con Àngel González Jareño desde el pasado mes de febrero, tratará de poner las individualidades al servicio del bien colectivo a partir del próximo viernes, cuando falten apenas 48 horas para que Lou Roe regrese a la isla para convertirse en nuevo jugador del Palma Aqua Mágica.