El francés Jerome Neuville permanece en el suelo tras verse implicado en una caída. Foto: JUAN CARLOS CÁRDENAS/EFE

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La tensión de un Mundial empieza a notarse en un Palma Arena en el que el ambiente se caldea. Más allá de la elevada temperatura ambiente, los mejores «pistards» del planeta notan la presión que los resultados exigen en una cita de este calado. El segundo día de vida del Campeonato del Mundo fue el mejor reflejo de las dos caras del deporte. Mientras Gran Bretaña engordaba su medallero particular y Kam Po Wong estrenaba el de Hong Kong ante la sorpresa de todos, las caídas se convirtieron en las protagonistas del día. Keirin, velocidad femenina y el scratch, con incidente múltiple de por medio, hicieron sudar a las asistencias médicas. Fracturas de clavícula, astillas clavadas y quemaduras en la piel, entre otras incidencias, componen el parte de guerra de un día aciago para la selección española. Comenzó mal la cosa con un cuarteto de persecución que concentraba las ilusiones locales.

La grada del Palma Arena intentaba lanzar a David Muntaner hacia las medallas, pero no era el día señalado para consagrar a la ya realidad de la pista mallorquina, que se quedaba lejos de las expectativas que el combinado había generado. Tampoco Escuredo tuvo la oportunidad de reivindicarse en keirin, pero la fortuna le fue esquiva en otra de las competiciones que serán más recordadas por el parte médico que por sus ganadores.

Y todo, a pocas horas de que entre en escena el gran animador de la cita. Joan Llaneras aparece hoy en escena en la prueba de puntuación. La medalla es la meta. El oro, todo un desafío. Si lo logra, entrará de manera definitiva en los anales. Sería su séptimo arco iris y superaría el registro de Timoner para ser el ciclista español más laureado de todos los tiempos. Le quedará una segunda oportunidad para rendir tributo a Isaac Gálvez. Será en la americana, defendiendo corona e, igual que hoy, con todos pendientes de su rueda. Es el día para premiar la constancia del hexacampeón mundial y doble medallista olímpico (precisamente en puntuación). Y Joan no suele fallar.