Será porque es un equipo tremendamente ambicioso o porque ha conformado un bloque impresionante, pero lo cierto es que el Ícaro Alaró siempre quiere más. Les gustó la sensación de levantar la Copa FEV y ahora quieren lograr el ascenso a la Superliga Femenina. Maurizia Cacciatori y compañía afrontan el fin de semana más importante del curso conscientes de que son las favoritas en todas las apuestas, pero absolutamente centradas para que no se repita la historia de la temporada pasada.
El pabellón de la UIB se va a quedar pequeño este fin de semana. Sin ninguna entrada disponible desde hace dos días, el Ícaro Alaró va a buscar el asalto a la máxima competición del voleibol femenino español en una cancha totalmente renovada. Hoy, la pista de la Universitat empieza su lavado de cara. Los operarios van a comenzar a montar etaraflex y las gradas con capacidad para mil personas para que los cuatro equipos participantes en la fase de ascenso (además de las mallorquinas, el Bargas Atalia, Gervasport y Voley Haro) puedan ejercitarse mañana por la tarde y el sábado por la mañana.
El Ícaro se juega toda la temporada el próximo sábado a las 18.00 horas. El grupo de Ernesto Rodríguez, que cerró la fase regular como el segundo clasificado del grupo B, se medirá en la primera de las semifinales con el Voley Haro, primero del grupo A. Se juega toda la temporada porque este año la fase de ascenso se disputa a eliminatoria directa y quedarse fuera de la final sería un varapalo demasiado duro.
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