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Carlos Montes de Oca / Tolo Jaume
Manzano apuesta por el once de la reacción. Lejos de acobardarse, de echarse atrás, de experimentos con gaseosa, el técnico de Bailén presentará cara ante el Barça. Por lo visto ayer durante la sesión preparatoria, el entrenador jienense mantendrá en el Camp Nou la apuesta ofensiva que tumbó a Levante, Betis y Getafe, es decir, con cinco hombres de marcada vocación atacante.

Manzano no renuncia a nada ante el todavía líder y juntará sobre el tapete a Jonás, Ibagaza, Jankovic, Arango y Víctor, un repóquer que de momento ha desembocado en más alegrías que decepciones. Sobre esta base se ha sustentado la reacción mallorquinista en la segunda parte del curso. Al margen de algunos retoques en la línea defensiva (Moyà-Prats o Héctor-Varela), Manzano ha grabado a fuego a nueve futbolistas, una continuidad que le ha permitido atrapar puntos y escalar posiciones en la clasificación.

Repasando la segunda vuelta del curso, tramo que ha consolidado al Mallorca como el mejor equipo local del campeonato -cinco victorias de cinco encuentros-, el bloque isleño ha tomado aire gracias a su regularidad en el once. De hecho, en las cinco últimas jornadas, que se han saldado con un botín notable (10 de los 15 puntos), Manzano apenas ha modificado el bloque. Moyà se ha apoderado de los tres palos. En el lateral derecho, Varela fue titular durante los tres primeros encuentros, dejando su plaza a Héctor en los dos últimos.