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«Le pegué fatal al balón y lo fallé. Ya está. No me voy a volver loco. Si hay otro, lo tiraré». Jonás Gutiérrez lo tiene claro. Autoproclamado el encargado de lanzar los penaltis, su error del pasado domingo en el Camp Nou sigue monopolizando todas las tertulias. Su fallo ha abierto el debate en el seno del mallorquinismo, aunque en la caseta han mostrado todo su apoyo aGalgo: «El lo lanzó en Valencia y lo convirtió, además en dos ocasiones porque el árbitro mandó repetir. Pienso que si un jugador está convencido, debe tirarlo», apuntó ayer Miquel Angel Moyà. Al margen del error, de arrojar por la borda una ocasión inmejorable con 0-0 en el marcador en el santuario azulgrana a los treinta minutos de partido, la elección de Jonás como especialista ha destapado la polémica. ¿Por qué lanza los penaltis? Es la pregunta del millón, una cuestión que, hoy por hoy, sólo puede responder Gregorio Manzano. El entrenador debe ser el encargado de gestionar el lanzador y Jonás no parece el más adecuado para ejecutar las penas máximas. Es cierto que marcó ante en Valencia, después de discutir con Víctor, cuando el resultado era de 3-0 y no tenía ninguna trascendencia.

Jugador de enormes condiciones físicas, no tiene en el golpeo de balón una de sus virtudes. De hecho, jamás aparece en las acciones a balón parado. Además, tomó la responsabilidad el pasado domingo después de un desgaste notable en una carrera y de recibir varias tarascadas de Zambrotta. Con las estadísticas en la mano, hay futbolistas con más argumentos técnicos para lanzar desde los once metros. De hecho, hay dos jugadores en el vestuario bermellón que asumen esa responsabilidad cuando defienden a su selección. Son el griego Angelos Basinas y el venezolano Juan Arango. El primero marcó un gol de penalti en la victoria helena ante Portugal en el partido inaugural de la Eurocopa'04. Y hace menos de un mes, transformó una pena máxima que le dio el triunfo a su combinado ante Malta (0-1) en un encuentro valedero para la próxima Eurocopa de Naciones.

Arango también se ha mostrado atinado con la vinotinto, aunque recientemente, en la contundente goleada sobre Nueva Zelanda (5-0), el mallorquinista le cedió a Miku para que éste convirtiera. En el Real Mallorca, sólo ha lanzado un penalti en las casi tres temporadas que acumula. Fue en el Mallorca-Racing de la pasada temporada y el venezolano falló una pena máxima a los tres minutos. El choque acabó en empate (0-0). En el otro penalti favorable al Mallorca en este torneo, el encargado para ejecutarlo fue Leonardo Pisculichi, que acertó y colaboró en la victoria ante el Real Madrid (2-1). En la primera campaña de Arango el especialista era Luis García, que transformó dos de los tres que lanzó, aunque otros jugadores se atrevieron a desafiar la decisión de Cúper y provocar un debate. Jorge López, por ejemplo, falló un penalti en Montjuic ante el Espanyol, una decisión que indignó profundamente al técnico de Chabas: «Normalmente tenemos tres lanzadores que son Farinós, Jorge López y Luis García y tal vez el error haya sido no mirar hacia el banquillo para fuera yo quien decidiera quien tenía que tirarlo», reconoció entonces. El pasado domingo, sin embargo, Manzano no dudó cuándo se le preguntó por la jugada: «Jonás fue el indicado en el equipo para tirarlo», zanjó el debate, asignando aGalgo como el encargado.