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Fernando Fernández
En todo el «paddock», pero en especial dentro del amplio entramado de Aprilia y el Grupo Piaggio (Gilera, Derbi...) se sabe quién es el piloto de referencia. Los galones del campeón del mundo de 250 centímetros cúbicos pesan mucho y sus méritos le convierten en el epicentro de las miradas de la factoría de Noale, que no cesa su actividad buscando la última aportación tecnológica que permite a los italianos renovar su doble corona de marcas (125 y 250). Jorge Lorenzo es el piloto predilecto de Giampiero Sacchi y Gigi Dall'Igna y el mallorquín lo sabe. La fábrica ofrece sus últimos avances al Fortuna-Lotus y al grupo dirigido por Dani Amatriaín y eso siempre ha sido motivo de orgullo y agradecimiento por parte del mallorquín, un viejo conocido en tierras transalpinas.

Antes del Gran Premio de Turquía, que supone el regreso del Mundial este mismo fin de semana (22 de abril) tras cuatro semanas de ausencia, Debón ha seguido trabajando en el circuito italiano de Mugello antes de desplazarse hasta Estambul, donde el grueso del equipo ya se encuentra instalado en vistas a afrontar los entrenamientos, que arrancan el viernes y, por encima de todo, una carrera que puede reforzar el liderato de Lorenzo en el Mundial de 250. Los ingenieros de Aprilia se pusieron manos a la obra después de recuperar la corona de marcas, y los resultados empiezan a observarse. Debón salió satisfechos de los tests de Jerez y así se observó sobre la pista y se hizo saber a los responsables de la estructura italiana y al propio equipo de Dani Amatriaín.

La Aprilia RSA, sucesora natural de la RSW 250 es por el momento un prototipo. Y las buenas vibraciones no han tardado en llegar. La puesta de punto del ingenio que porta el inconfundible sello de Noale llegó en la segunda manga del Campeonato del Mundo. Después de semanas de trabajo con el chasis, las suspensiones o el motor, el Gran Premio de España era la pista de pruebas para la RSA. Pilotada por Àlex Debón, probador de Aprilia, además de integrante del equipo Fortuna-Lotus y director deportivo de Lorenzo y Pol Espargaró, siempre dentro del engranaje de Amatriaín, el castellonense es la mejor garantía para el equipo y los responsables de la estructura italiana. Además del excelente quinto puesto conseguido en Jerez a los mandos de la Aprilia RSA y con una «Wild Card», Debón apuró la puesta a punto del ingenio con dos días más de trabajo en el trazado andaluz. El todavía prototipo ha respondido a la perfección, aunque en carrera, se tendrá que esperar para comprobar las prestaciones de la moto.