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Tolo Jaume
La trigésimo segunda jornada en la LEB apaga los focos con Dylan Page y Lou Roe convertidos en protagonistas. El Drac Inca y el Palma Aqua Mágica no sólo pueden presumir de haber encabezado los rankings estadísticos con sus jugadores franquicia, sino que están en condiciones de celebrar que disponen de dos de los efectivos más desequilibrantes del campeonato y que más respeto infunden en sus adversarios. Y es que la aportación de ambos no sólo se calibra en números. Roe fue el máximo anotador de los celestes en la victoria a domicilio sobre La Palma y el principal artillero de la jornada con 34 puntos, mientras que Dylan Page ha sido el MVP de la semana con 37 puntos. Roe, que ha sido el tercer jugador con mayor valoración, firmó unos registros de 9 de 13 en tiros de dos, 3 de 4 en triples y 7 de 8 desde la línea de personal para culminar su aportación con siete rebotes y tres asistencias, mientras que Page, con 37 de valoración, sumó 29 tantos con 8 de 9 en tiros de dos, 1 de 6 en triples y 10 de 10 en tiros libres para conseguir siete rebotes y repartir tres asistencias.

El conjunto de Ciutat ha conseguido frenar la caída libre que le llevó a salir de las plazas que dan acceso a disputar las series de ascenso, pero todavía no ha conseguido ingresar en la zona de play off. El MVP de la ACB en el curso 2000-01 ejerce de líder en un plantel cuyos egos motivaron un notable descenso en la química necesaria para alcanzar los objetivos fijados. Por su parte, Dylan Page, que ya acumula varios premios individuales, está siendo el hilo conductor del buen hacer del Drac Inca, que ha sabido conjugar la aportación de su jugador franquicia con la construcción de un bloque que aspira, un año más, a estar entre la élite de la categoría. El jugador estadounidense merodea todos los rankings estadísticos y acapara los elogios de sus rivales.

El Palma Aqua Mágica sólo conoce la victoria desde la llegada del ala-pívot estadounidense, que se ha erigido en el gran revulsivo del conjunto celeste. La irrupción del jugador de Atlantic City ha sido una de las sensaciones del tramo final de la fase regular en la LEB y el giro que parecía precisar el vestuario de Son Moix. Su carácter ganador y sentido positivo ha servido para canalizar el esfuerzo de una plantilla que necesitaba poner al servicio del colectivo todas sus individualidades. El compromiso de Lou Roe y su experiencia han sido determinantes para reciclar junto a Diego Tobalina las buenas sensaciones en el Palma Aqua Mágica.