Bosko Jankovic celebra uno de los ocho tantos que ha marcado este año en el campeonato. Foto: MONSERRAT

TW
0

El Real Mallorca parece obligado a desprenderse de alguno de sus jugadores más importantes a final de temporada. La SAD balear tiene previsto cerrar el ejercicio actual con un déficit cercano a los seis millones de euros, una situación que a buen seguro propiciará el traspaso de alguno de los futbolistas más representativos de la plantilla que dirige Gregorio Manzano. Aunque el verano pasado la entidad esquivó esa posibilidad, todo apunta a que este año la política a seguir será diferente.

El desnivel en las cuentas rojillas podría nivelarse con alguna salida bien remunerada. Pese a que el rendimiento deportivo de los últimos tiempos no ayudaba precisamente a buscar grandes traspasos, el Mallorca cuenta en su escaparate con varios nombres llamativos para los grandes clubes y puede que sea así donde resida la primera solución al desfase. Es el caso de jugadores como Juan Arango o Bosko Jankovic, cuyo concurso no ha pasado desapercibido para casi nadie.

Por lo que respecta al venezolano, su valor se ha devaluado a raíz de su bajo rendimiento, pero la entidad balear ya tuvo conocimiento del interés de otros equipos a la conclusión del curso pasado, pero ninguna de ellas se concretó y el Mallorca, lejos de forzar su salida, mejoró sus condiciones contractuales. Si finalmente le abre la puerta este año, sus pretensiones no pueden ser tan elevadas como lo eran en 2006, aunque tampoco lo vendería a la baja.