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Fernando Fernández|LEÓN
Dos visiones opuestas del mismo partido y dos opiniones enfrentadas auguran una serie cargada de tensión. Diego Tobalina y Gustavo Aranzana no calibran de igual manera el arbitraje de Alberto Sánchez Ardid y Jorge Muñoz García, que acabó por apuntillar a un Palma Aqua Mágica que poco más pudo hacer para doblegar a un León cuyo nombre pesa y mucho. El preparador asturiano del club de Ciutat afirmó que «hay que rezar para que nos traten igual en casa» y que si la dinámica del arbitraje es idéntica al tramo de la serie disputado en León «estaremos aquí en el quinto partido, que nadie lo dude».

Tobalina recordó que ayer, el Palma luchó «contra un equipo y algo más. Lo que más me preocupa es que señalaron 33 faltas a nuestro equipo y 21 a ellos. Ya no sé qué hay que hacer,no entiendo bien si es el factor pista o qué es, pero espero que en casa nos traten igual que lo han hecho aquí con ellos». Las molestias del técnico se concentran tras el descanso, «porque hasta entonces, íbamos 14-13 en faltas, pero después nos castigaron y a ellos, nada. En situaciones idénticas, nos las pitaban... Y ya no hablo del codazo de Otegui a Lewis o de que el colegiado se ríe en mi cara... Sé que no es excusa, pero sólo pido un poco de ecuanimidad», aseguró.

Sobre la actitud de sus hombres, el máximo responsable técnico del Palma Aqua Mágica no tuvo más que palabras de elogio. «El camino que debemos seguir el martes es éste. Estuvimos más intensos, tuvimos nuestras opciones en la primera mitad, pero luego ya no fuimos los mismos y, encima, los árbitros hicieron más difícil nuestro trabajo. La actitud y las ganas deben ser las mismas, pero si pierdes de veinte, es difícil convencer a los jugadores, pero lo haremos, porque esto no está perdido. Nos tienen que ganar un partido de los que quedan y no lo van a tener tan fácil como hasta ahora», dijo Tobalina.