Ray Tutt intenta asistir a un compañero ante Dumas y Peterson. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Fernando Fernández
No va más. El quinto partido de una serie que echa chispas llega (21:30 horas, Popular TV y FEBTV) con la obligación de ganar para Climalia León y Palma Aqua Mágica, que han exprimido al máximo el factor pista hasta llevar el cruce hasta un lugar sin retorno. El que gane esta noche luchará por una plaza en la ACB. Espera el CAI Zaragoza, pero a Tobalina y los suyos les aguarda un León acuciado por las urgencias, preocupado por los problemas musculares (isquios) de Paolo Quinteros y que estar arropado por un Palacio de los Deportes que será tomado por la «Marea Roja». Cinco mil almas intentarán frenar la dinámica ascendente de un Aqua Mágica que ha sabido invertir su sino y que tiene en su mano la posibilidad de frustrar el séptimo proyecto leonés en su complejo camino hacia el retorno a la ACB. El cinco de Ciutat quiere unir sus nombres a los de Menorca, Bruesa o Bilbao y asegurarse una plaza en el decisivo cruce que les mediría al CAI Zaragoza, que llegará más descansado a la serie más decisiva tras dejar en la cuneta al Drac Inca (3-0).

El espíritu de equipo y la intensidad defensiva mostradas por el Palma en las dos citas de Son Moix, además del seguro anotador y reboteador que es Lou Roe, se convierten en dos puntos claves para encarar la cita. Evitar una posible salida en tromba del Climalia resultará clave para encarar con opciones el resto del encuentro. Tobalina cuenta con todos sus argumentos y con un vestuario pletórico de moral tras recuperar un 2-0 que dejó las cosas muy cuesta arriba. El aspecto anímico es la gran preocupación que arrastra Gustavo Aranzana. Los nervios se desataron en el banquillo leonés tras el segundo y humillante tropiezo (92-66). Leather y Quinteros, además del propio Gustavo Aranzana, los exteriorizaron y dejaron constancia de que no lo tienen tan claro como al aterrizar en la Isla.

Sólo Bulfoni y Hughes, secado en algunas fases por Roe y Massie, dieron la cara cuando el partido quemaba y la lesión de Quinteros, que llevó al doctor Muleros a recomendar su retirada de la pista para evitar una rotura muscular, acabó por agravar los males de un Climalia fuera de sí. Dentro de la pista, además de los que se jugarán seguir con vida en el cruce más equilibrado de la temporada, habrá dos hombres sobre los que se depositarán muchas miradas. Juan Manuel Uruñuela y Francisco Zafra son los colegiados elegidos para dirigir un partido tremendamente complicado, en el que hay mucho más que una victoria en juego. Las exigencias y la presión caen del costado de un Climalia León que lleva siete temporadas luchando por recuperar sus credenciales ACB y tiene más que demostrar ante una afición que está demasiado acostumbrada a vivir decepciones.