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Sergio Servera|MAÓ
Un partido. Solo cuarenta minutos separan al ViveMenorca, pero también al Polaris World Murcia y al Etosa Alicante del éxito de seguir en la liga ACB o el fracaso de verse abocado a los infiernos de la LEB. Una final a tres bandas con la paradoja de que cada uno de ellos depende de él mismo: el que gane está salvado.Eso sí, tanto ViveMenorca como Murcia siempre tendrán la oportunidad de revivir aunque pierdan si los de Trifón Poch no pueden en las islas afortunadas con Gran Canaria. (20.00 horas, Palacio de los Deportes de Murcia). La tarde será intensa para el medio millar de aficionados que se han desplazado a Murcia, algunas decenas de ellos sin entrada, y también para quienes opten en acudir al Pavelló Menorca, donde se habilitarán dos pantallas gigantes, o permanezcan en sus casas siguiendo la retransmisión de IB3.

En lo deportivo, el universo Menorca Bàsquet ha permanecido en los últimos días cerrado a cal y canto, con la excepción de la habitual rueda de prensa que dio el jueves por la mañana el técnico del ViveMenorca Ricard Casas y donde apeló a la valentía, a no dejarse amedrentar por el ambiente hostil de Murcia y eliminar de la mente cualquier tentación de fijarse en el partido entre el Gran Canaria y Etosa Alicante. En definitiva, la consigna es solo una: ganar al Polaris World Murcia. Cumplida esta premisa el resto ya no importa. En lo deportivo, Marcus Fizer, jugador estrella del Polaris, estará en condiciones de disputar este decisivo encuentro en el que su equipo le necesita. El ala pívot estadounidense recayó la pasada semana de una rotura fibrilar en el sóleo de la pierna derecha, pero su evolución ha sido satisfactoria y, dada la trascendencia del choque, saltará a la pista. Su entrenador, el canario Manolo Hussein, confía en que los suyos mantengan el buen tono mostrado en los dos últimos compromisos afrontados en el Palacio y en el que ganó al Grupo Capitol de Valladolid (70-62) y al Etosa (81-75). Ahí llegaron dos de las nueve victorias que los de Hussein han obtenido en su pista, donde se han mostrado mucho más fiables que a domicilio. El Polaris, que en el partido de la primera vuelta ganó por 79-84 al Vive Menorca, tiene las bajas del escolta Pedro Robles, con una fractura de peroné, y del pívot Pedro Fernández, quien padece una hernia discal, pero la participación de estos jugadores no es demasiado contratiempo. En la rueda de prensa ofrecida en la mañana de ayer, Hussein dijo que en la plantilla están «tranquilos, aunque hay cierta tensión y nerviosismo por impaciencia». «Llevamos dos semanas sin competir y este tiempo se nos ha hecho largo. No es el momento de ponerse nerviosos y hay que afrontar el partido con naturalidad, sabiendo que es el partido más importante de la temporada», dijo.