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Rafael Nadal sigue lejos de Roger Federer en la clasificación de la ATP, pero la sensación es que cada vez está más cerca. Dos mil ciento cuarenta puntos separan al suizo del mallorquín, pero el número uno del mundo comienza a dar síntomas de flaqueza por primera vez en mucho tiempo. El helvético perdió la semana pasada en los octavos de final del TMS de Roma ante Filippo Volandri y días después despidió a su entrenador, Tony Roche. El rey se tambalea y el zurdo de Manacor está «mejor que nunca». Roger Federer está firmando un comienzo de temporada muy malo, el peor desde hace cuatro años. El tenista suizo no estaba acostumbrado a sumar tantas derrotas. Este curso ha jugado seis torneos y ya lleva cuatro derrotas. Guillermo Cañas en dos ocasiones (segunda ronda del TMS de Indian Wells y octavos de final del TMS de Miami), Rafael Nadal (final del TMS de Montecarlo) y Filippo Volandri (octavos de final en el TMS de Roma) han terminado por desquiciar a Federer.

Por primera vez en mucho tiempo, Roger Federer está nervioso. Sus victorias en el Open de Australia y en el Torneo de Dubai, y el colchón de puntos acumulado en el curso anterior le dan un margen de error importante (tiene 7.015 puntos, 2.140 más que Nadal), pero el suizo se está mostrando por primera vez vulnerable. En los primeros cinco meses de temporada, Roger Federer ha perdido 1.195 puntos. Los descalabros en Indian Wells, Miami y Roma le han llevado a dar un vuelco extraño. Despidió a su entrenador y amigo personal, Tony Roche, dos días después de caer en el Foro Itálico y encara el tramo hacia Roland Garros y Wimbledon sin ningún tipo de ayuda. En plena temporada de tierra batida, Rafael Nadal ha dado un golpe anímico definitivo. El zurdo de Manacor ha ganado los tres torneos que ha disputado sobre arcilla (Masters Series de Montecarlo, Trofeo Conde de Godó y Masters Series de Roma) y cada partido muestra mayor autoridad. El nivel actual del balear es impresionante. Ya acumula 77 victorias consecutivas sobre polvo de ladrillo -la mejor racha de la historia de la ATP sobre cualquier superficie- y cada triunfo parece más sencillo.

A Roger Federer, ver cómo Nadal gana cada vez más fácil y caer derrotado ante jugadores como Volandri, le ha desquiciado. El suizo se ha obsesionado con ganar Roland Garros -el único Grand Slam que no tiene- pero cada vez se ve más lejos. El año pasado firmó su mejor temporada sobre tierra batida, pero en las tres finales (Montecarlo, Roma y Roland Garros) cayó derrotado ante Nadal y este año su fortaleza mental parece desmoronarse. La racha que había sellado en 2005 y 2006 no eran normales y en 2007 está mostrando unos síntomas de flaqueza poco habituales.