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Efe|CAGLIARI
El italiano Alessandro Petacchi, del equipo Milram, se reencontró con la victoria en el Giro de Italia al imponerse con claridad al esprint en la tercera etapa, disputada entre Barumini y Cagliari, de 181 kilómetros de recorrido. Petacchi entró por delante del alemán Robert Forster (Gerolsteiner) y del argentino Maximiliano Richeze (Panaria), mientras que su compatriota Enrico Gasparotto (Liquigas) recuperó la maglia rosa. El italiano recuperó su mejor nivel en la etapa que abandonaba la isla de Cerdeña, y lloró de alegría al ver que ponía fin a una aciaga racha de resultados, que, en el caso del Giro, se remontaba a 2005, ya que la temporada pasada sufrió una caída en las primeras jornadas y hubo de retirarse con el casillero seco. El considerado mejor esprinter del mundo volvió a ser grande a partir del momento en que levantó los brazos con un tiempo de 4:22.57.

A sus 33 años, firmó su vigésima victoria en el Giro, desde que debutó como profesional en 1996, y la duodécima de la temporada, en la que ha luchado contra alguna lesión y contra la amargura de ver cómo sus más directos rivales le pasaban por encima una y otra vez. A pesar de todo ya tiene 12 victorias esta temporada. También se libró el italiano de la caída que se produjo a escasos 100 metros de la línea de meta, en la que se vieron implicados entre otros el gigante noruego Thor Hushovd (Credit) y los italianos Damiano Cunego (Lampre) y Gilberto Simoni (Saunier). Enrico Gasparotto (Liquigas), que entró octavo recuperó la maglia rosa que portó durante la jornada su compañero Danilo Di Luca, que pasó a la segunda plaza. Tercero es otro italiano, de la misma escuadra, Andrea Noe.

La tercera etapa no presentaba ninguna dificultad orográfica y desde el principio parecía abocada a un esprint masivo. Un grupo de cinco corredores tomó la iniciativa. Los franceses Alexandre Pichot (Bouyges Telecom) y Mickael Buffaz (Cofidis), el ruso Mijail Ignatiev (Tinkoff) y los italianos Elio Aggiano (Tinkoff) y Giovanni Visconti (Quick Step), cuya ventaja fue creciendo. En la primera hora de carrera los fugados habían ganado un margen de 6:20 sobre el grupo pero su ventaja, que llegó a superar los siete minutos, comenzó a bajar a 100 kilómetros para la meta. Ya en la recta, esprint largo y desordenado. Una caída desplazó a algunos y terminó de colocar a otros, a los más afortunados. El resto lo hizo Petacchi, que sacó su tarjeta de presentación. Joan Horrach (Caisse d'Epargne) entró en el grupo de cabeza.