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Mónica Collado|VALENCIA
EDesafío Españo volvió a perder en el segundo encuentro de semifinales de la Copa Louis Vuitton contra eEmirates Team New Zealand y sigue sin conocer la victoria frente a un equipo neozelandés que no le dio opciones, que le sacó 40 segundos en la meta y que ya se coloca 2-0 en la eliminatoria. En la otra semifinal, eLuna Rossa, tras una salida magistral que dejó parado aBMW-Oracle y lograr una ventaja que llegó a ser de doscientos metros, vio como los estadounidenses recortaron distancias y, a pesar de pasar por detrás en todas las balizas, superaron al barco italiano en los últimos metros para ganar e igualar a uno su eliminatoria. En la segunda jornada de las semifinales de la Copa Louis Vuitton, las condiciones meteorológicas mostraron un viento más estable y uniforme por todo el campo de regatas, con una intensidad de entre 12 y 14 nudos, que dejaba menos opciones a las sorpresas por los roles, la inestabilidad y los cambios de intensidad. Ya en la pre-salida no tuvieron opciones y el barco que patronea el polaco Karol Jablonski se vio obligado a virar justo antes de la línea porque se quedaban sin espacio para salir por el lado del Comité y los neozelandeses les sacaron siete segundos.

Sin embargo, en los primeros metros del tramo de ceñida (contra el viento), los 'kiwis' dejaron prácticamente sentenciada la regata pues en el primer cruce, se colaron por el lado derecho y empezaron a estirar su ventaja, que llegó a ser de más de trescientos metros y que se tradujo en 1:15 al paso por la boya de barlovento. En el trayecto de empopada, el barco español se fue hacia el lado izquierdo del campo de regatas, con el NZL-92 sin dejar de controlarlo y con la tranquilidad que da dedicarse únicamente a controlar al rival sin tomar riesgos, mientras los españoles trasluchaban en busca de algún role que les favoreciera.

Pero no tuvieron éxito y la ventaja de los neozelandeses se mantenían en más de trescientos metros, mientras los españoles, con el príncipe Felipe como tripulante 18, veían escapar cualquier opción de poder igualar la eliminatoria. Los neozelandeses sacaron 1:04 de ventaja en la segunda baliza a los españoles, que realizaron una maniobra, en la que el casco del Iberdrola pareció tocar la boya, lo que suponía una penalización que finalmente pareció no ser vista por los jueces en el agua. El control de Barker era patente y cada maniobra española en busca de recortar distancias era contestada por el barco neozelandés, que no dio opciones a la sorpresa y cruzó la meta 40 segundos por delante del ESP-97. Otra historia fue la otra semifinal. El caña australiano deLuna Rossa James Spithill dio una lección de salida en match race y entró en la línea en tiempo y dejando por detrás aBMW-Oracle prácticamente parado para remontar de manera espectacular en el tramo final.