22/05/07 0:00
Víctor Casadesús no descansa. No ha sido el jugador más desequilibrante de la temporada, ni el más utilizado. Tampoco su renta goleadora está a la altura de otros años. Sin embargo, nadie podrá dudar de su importancia para el Mallorca, de su papel en el vestuario. El delantero isleño es uno de los pocos privilegiados que pueden presumir de haber intervenido en todas las jornadas del campeonato de Liga y de haber contribuido como nadie a amarrar el objetivo propuesto por el club. Sólo eKun Agüero (At.Madrid), Fran Yeste (Athletic), Nené (Celta) y los porteros Valdés (Barcelona), Casillas (Madrid), César (Zaragoza), Kameni (Espanyol) y Aouate (Deportivo) pueden decir lo mismo.
Víctor es el último producto de la cantera que se ha instalado con éxito en la primera plantilla del Mallorca. El de Algaida acudió al rescate del equipo hace dos años y desde entonces ha ido ganando protagonismo en la caseta del ONO Estadi. Cúper, que le hizo debutar ante el Valencia cuando los baleares daban ya por perdida la categoría, fue en un principio su gran valedor, pero ha sido Gregorio Manzano el que le ha proporcionado la continuidad necesaria para crecer como futbolista. El curso pasado ya acumuló 28 encuentros (once de ellos bajo el mando del jienense) y este año se ha consolidado como una de las opciones más fiables de la delantera junto al venezolano Juan Fernando Arango.
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