El TAU sentencia por la vía rápida al Unicaja Málaga

TAU (26+21+16+25):Pablo Prigioni (2), Igor Rakocevic (14), Fred House (13), Luis Scola (18), Tiago Splitter (4) -cinco inicial-, Serkan Erdogán (19), Sergi Vidal (-), Lou Roe (13), Zoran Planinic (1), Kaya Peker (4) y Mirza Teletovic (-).

UNICAJA (15+13+23+12): Pepe Sánchez (9), Berni Rodríguez (18), Marcus Brown (12), Boniface N'Dong (5), Iñaki De Miguel (4) -cinco inicial-, Carlos Jiménez (11), Carlos Cabezas (-), Florent Pietrus (-), Jiri Welsch (2), Marcus Faison (2) y Alfonso Sánchez (-).

Àrbitros: Amorós, Redondo y Sanchez Montserrat. Excluyeron por personales a Carlos Jiménez (m. 29) y Berni Rodríguez (m. 37).

Jaime San Martín|VITORIA

El Tau Cerámica, que ayer tuvo algunas lagunas de rendimiento en el tercer cuarto, dejó sentenciada la serie de cuartos de final por el título de campeón de la Liga ACB, tras imponerse con autoridad (88-63) al Unicaja que se despidió de la temporada con un partido digno, pero insuficiente. De salida, el Tau rompió muy pronto la defensa en zona de Scariolo, después de cuatro canastas triples de los locales, dos de Fred House y otras dos de Igor Rakocevic, al que poco antes del salto inicial no dieron la mano ni Berni Rodríguez, ni Marcus Brown, tras lo ocurrido en el segundo partido.

Por su parte, el Winterthur FC Barcelona venció al Akasvayu Girona por 84-77 en un partido muy igualado que se decidió en el último minuto gracias al acierto anotador de Juan Carlos Navarro (22 puntos), que permite poner el 2-1 a favor de los de Ivanovic en los cuartos de final deplay off de la ACB y garantizarse el factor cancha en caso de que fuese necesario un quinto encuentro. El equipo culé se apoyó en el trabajo de Fran Vázquez para auparse en el marcador durante los dos primeros cuartos. Con la llegada de los dos últimos asaltos, el partido fue un contínuo intercambio de canastas donde destacó la presencia de la «bomba» Navarro. El jugador catalán, de los más determinantes en toda Europa, robó, anotó y supo imprimir ese carácter que siempre hace falta a un equipo para decantar la balanza hacia un lado.

Precisamente, una falta personal de Arriel McDonald sobre el jugador catalán campeón del mundo, a un minuto para el final del choque, permitió sumar tres tiros libres a Navarro que fueron decisivos para apuntar una nueva victoria. Tres intentos triples errados propiciaron que el Barça ya no viera peligrar la ventaja adquirida. En la otra eliminatoria el Gran Canaria evitó la eliminación en Badalona en el tercer partido gracias a un excepcional primer cuarto y un último periodo de igual intensidad. El conjunto canario hizo lo más difícil y mañana tiene la oportunidad de devolver la serie a Badalona. Para ello, los de Maldonado firmaron un partido notable con un gran equilibrio entre su juego interior y exterior.