Rafael Nadal celebra su victoria ante Montañés, ayer, en Roland Garros.

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AMADOR PONS (PARÍS)
Los caminos de Rafael Nadal y Carlos Moyà están a punto de cruzarse. Sólo Lleyton Hewitt y Jonas Bjorkman separan a los tenistas mallorquines, a la 'Armada' insular, de encontrarse en los cuartos de final de Roland Garros. Una semana después de que el torneo levantara el telón, los jugadores baleares se han confirmado como dos serios aspirantes al título. Moyà se deshizo del argentino Brzezicki, 134 del mundo, por 6-1, 6-3 y 7-5; Nadal bregó durante más de dos horas para apartar del camino a Albert Montañés 6-1, 6-3 y 6-2 en las vísperas de su 21 cumpleaños, que celebra hoy.

El sorteo va a impedir que se encuentren en la final, pero no parece que nadie pueda impedir que haya duelo entre Nadal y Moyà. Un partido que puede entrar en los anales del deporte mallorquín, por la entidad de sus protagonistas y por el marco de su disputa. Va a ser imposible superar el resultado mallorquín del Roland Garros 2005, pero la edición de 2007 puede cerrarse con un balance sobresaliente.

Hace dos años, Rafael Nadal se alzó con su primer título, Carlos Moyà perdió en cuartos de final ante el intratable Roger Federer y Nuri Llagostera cedió en octavos de final ante Maria Sharapova, un hueso demasiado duro de roer para la jugadora de Cala Millor. La derrota de Llagostera en la segunda ronda (ante Tatiana Garbin) va a impedir que se mejore el resultado del mencionado 2005, pero este Roland Garros puede ser también sobresaliente.