Donington marca el final de la mejor racha

Fernando Fernández
Si la pasada temporada, Donington marcó un punto de inflexión en el pulso particular entre Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso, la entrega de 2007 del Gran Premio de Gran Bretaña parece haber querido invertir los papeles. Hace un año, el mallorquín lograba una victoria clave para el devenir del título del cuarto de litro y minaba la moral de su adversario, quien no pudo aguantar su frenético ritmo y acabó por los suelos en uno de los exigentes giros de una pista más favorable para el motor de la Honda. 'Dovi' se levantó y arrancó su moto para ser sexto, pero la remontada de Jorge ya era un hecho.

La madurez del piloto mallorquín y su progresión en una cilindrada que se le ha quedado pequeña -en 2008 rodará en MotoGP a los mandos de una Yamaha y, muy probablemente, en compañía de Valentino Rossi- resultan evidentes viendo sus números. Cinco victorias (Qatar, Jerez, Shanghai, Le Mans y Montmeló) en ocho carreras, un segundo puesto (Estambul), un octavo (Mugello) tras su toque y un abandono (Donington Park) componen su hoja de servicios en la temporada 2007. Hasta Gran Bretaña, Lorenzo había firmado una racha inédita. El palmesano llevaba hasta ayer 399 días, o lo que es lo mismo, 18 Grandes Premios sin saber lo que era quedar fuera de los puntos (abandonar o no entrar entre los quince primeros). Once carreras en 2006 y siete en 2007 desde aquel Gran Premio de Francia de la pasada campaña, en el que dos caídas en los entrenamientos sumadas a la padecida en carrera, le situaron en su peor momento desde que decidiera dar el salto al cuarto de litro. Era el 21 de mayo de 2006, una fecha que el campeón mundial ha borrado de su disco duro y que supuso el momento clave para despegar hacia la corona que sellaría en Cheste.