El portero del Mallorca, Miquel Àngel Moyà, exhibe sus guantes en una imagen de archivo. Foto: MONSERRAT

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El Real Madrid está tras los pasos de Miquel Àngel Moyà. El club blanco está rastreando el mercado en busca de un guardameta que le cubra las espaldas a Iker Casillas a partir de la temporada que viene y el de Binissalem figura en la lista de candidatos que maneja ahora mismo la dirección deportiva encabezada por Pedja Mijatovic. El meta balear, que renovó hace un año con el Mallorca hasta junio de 2011, cuenta además con otra suculenta oferta de un importante equipo de la Primera división española, aunque de momento está al margen de cualquier tipo de movimiento y sigue disfrutando de las vacaciones a la espera de que se produzcan más novedades.

La nómina de futuribles que está analizando el Madrid no es demasiado amplia. Hasta ahora el nombre que había sonado con más fuerza era el del polaco Jerzy Dudek (Liverpool), aunque los dirigentes del club no parecen muy dispuestos apostar por un tipo de 34 años de edad que apenas ha jugado durante el último año. En principio, se trataría de un fichaje asequible pero Mijatovic y compañía están convencidos de que a la larga resultaría más rentable contratar a un jugador con proyección y muchos kilómetros por delante. Moyà, que hasta hace sólo unos meses era titular en la selección española sub'21, gusta mucho a los técnicos blancos y encaja en el perfil deseado, pero el Mallorca debería pronunciarse y su salida no parece sencilla. Por si acaso, en la Casa Blanca tienen anotados también los nombres deCoque Contreras (Real Betis) y Esteban Suárez (Celta de Vigo).

El interés del campeón de Liga está totalmente justificado. La entidad de Concha Espina se desprendió el martes del que había sido su segundo portero a lo largo de los tres últimos ejercicios, Diego López, y necesita reforzar su sistema de seguridad para disponer de un recambio de cierto peso de cara a una campaña que se prevé especialmente larga. Además, la venta del cancerbero gallego le ha reportado cerca de seis millones de euros, lo que le garantiza la posibilidad de realizar una inversión importante sin que afecte a los planes que había trazado hace sólo unos meses.